Siador, parroquia pionera en el culto saletino en España

La Virgen de La Saleta es el nombre bajo el cual los fieles católicos designan a la Virgen María aparecida a dos jóvenes pastores, Maximino Giraud, de once años, y Melania Calvat, de quince, el día 19 de septiembre de 1846, en una meseta montañosa de los Alpes al sudeste de Francia, en el pueblo de La Salette-Fallavaux. Estaban cuidando del ganado y de repente ven un una luz resplandeciente, más brillante que el sol, que les asusta y aparece la Virgen María llorando que les trasmite un mensaje que ellos dan a conocer. Después de cinco años de una rigurosa investigación, el obispo de Grenoble, Monseñor Philibert de Bruillard, reconoce la autenticidad de la Aparición. Finalmente el Papa Pío IX aprobó la devoción a nuestra Señora de La Salette.

Desde que en el año 1846 tuvo lugar la aparición en los Alpes (Francia) de la Virgen, el acontecimiento se propagó rápidamente por toda Europa. La noticia llega al conocimiento de Francisco María Rivas, que es el que promueve la creación del Santuario de la Virgen de la Saleta en Siador (Silleda), convirtiéndose en 1863 en el primer santuario de España con advocación en honor de la Virgen de La Saleta.

Francisco María Rivas Taboada nació en Siador el 17 de octubre de 1802. Propietario del pazo de Sestelo, donde residió durante muchos años, fue procurador y alcalde de Chapa (Silleda) entre 1856 y 1865. Se casó con Carmen Martínez Núñez y fue el padre de Elías Vicente Rivas Martínez, juez municipal de Silleda y abuelo de Narciso Rivas Martínez, alcalde de Ourense.

La noticia de la aparición de la Virgen en los Alpes francés llega a Francisco María Rivas por la prensa y en 1862, después de mantener una correspondencia intensa con un amigo de Pamplona, el político carlista Florencio Sanz Baeza, que había realizado varias publicaciones sobre la Saleta y le envía información y estampas sobre la aparición en los Alpes, decidió poner manos a la obra y establecer, de acuerdo con los sacerdotes de la zona, el culto de la Santísima Virgen María de la Saleta en su parroquia natal de Siador.

Capilla de Sestelo

A lo largo del año 1863 se celebran en la capilla del pazo de Sestelo, enclavada en la parroquia de San Miguel de Siador, varias novenas a Nuestra Señora de la Saleta ante una de las estampas que le había enviado su amigo Florencio Sanz, obteniendo los favores pedidos. La concurrencia era tan numerosa que no sólo asistían los vecinos de Siador, sino también muchos de las parroquias vecinas.

La devoción de la comarca a la Virgen de la Saleta crece y, estimulado por algunas personas piadosas, Francisco Mª Rivas decide proponer una subscripción con la cantidad que cada cual decidiese aportar para mandar construir un grupo de imágenes que representase la aparición de María a los dos pastorcitos de La Saleta, y tributarle el debido culto en la iglesia parroquial. Nace así en Siador el primer santuario saletino de España.

Traída a hombros

En 1863 encarga una talla de la imagen de la Virgen en madera al escultor Magariños de Santiago, que fue traída a hombros desde Compostela a su pazo de Sestelo. Una vez finalizadas las obras de un camarín en la parte lateral izquierda de la iglesia parroquial de San Miguel, el 8 de abril de 1865 se coloca la imagen en él, donde permanecerá hasta 1926, año en que se traslada al centro del altar mayor, lugar en que actualmente es venerada. Desde esa fecha hasta la actualidad, todos los 19 de septiembre en la parroquia de Siador se viene celebrando sin interrupción la fiesta de la Saleta, religiosa y profana, a la que asisten numerosos romeros de toda la comarca y de toda Galicia.

En 1865 se crea la Asociación Saletina que, al año siguiente, con permiso del Obispado, se agrega a la Archicofradía de la Saleta de Los Alpes. El 5 de abril de 1867 se logra que una reliquia, un trozo de la roca sobre la que se apareció la Virgen, llegue a Siador.

La comunidad de Misioneros de la Saleta en Valladolid comienza en 1983 los contactos con el Obispo de Lugo, José Gómez González, para la atención del santuario de Siador, proyecto que se hace realidad el 4 de marzo de 1984, pasando a ser atendido el santuario pastoralmente por padres saletinos procedentes de la comunidad vallisoletana. Posteriormente, en 1986, se inaugura el Centro Espiritual y Casa de Oficios de la Comunidad de Misioneros.

La Comunidad de Siador, al principio, habitó en una casa de la parroquia. Después de pasado un tiempo decide construir un nuevo edificio que sirviera a la vez como residencia comunitaria y como centro para acoger a personas y grupos con inquietud espiritual. El 2 de septiembre de 1995 se inaugura oficialmente la nueva residencia.

En noviembre de 2001 se crea la Fundación Santuario de Nuestra Señora de la Saleta de Siador, con personalidad jurídica, con el objeto de difundir el legado saletino, así como el impulso del santuario en todo aquello que afecta a la conservación y mejora del mismo y de su contorno. Su socio fundador es Roberto José Rivas, descendiente de Francisco María Rivas y recientemente fallecido, a quien, se debe el culto a Nuestra Señora de la Saleta en Siador.

Con motivo del 150º aniversario, desde septiembre de 2013 a septiembre de 2014, el Santuario de Siador celebró un Año Santo Jubilar, concedido por Roma, tras ser solicitado por el obispo de la diócesis, Alfonso Carrasco Rouco.

Suscríbete para seguir leyendo