El largo Camino a casa

El estradense Mario Rei Chao llega hoy a Compostela tras completar el Camiño da Geira, su novena ruta jacobea y con la que suma más de 3.700 kilómetros como peregrino

El alcalde de A Estrada ofreció ayer una recepción a los pies del consistorio al grupo en el que se integra este estradense.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El alcalde de A Estrada ofreció ayer una recepción a los pies del consistorio al grupo en el que se integra este estradense. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / ANa Cela

Ana Cela

Ana Cela

Mario Rei Chao es, seguramente, el estradense con más kilómetros en sus pies. Muchos de ellos se los debe al Camino de Santiago. Por lo menos más de 3.700, los mismos que suman las nueve sendas jacobeas que ha realizado hasta el momento en compañía de su fiel grupo de amigos caminantes, todos ellos jubilados. “Agustín comenzó a caminar antes de jubilarse y fue el que nos metió el bicho a todos”, bromea. En 2016 empezaron, casi de broma, probando primero con el Camino de Fisterra. Pero la cosa no quedó ahí. La buena experiencia les animó a continuar con el Camino Portugués por la Costa, luego con el Francés, después con el Portugués por el interior y, más tarde, con la Ruta de la Plata desde Huelva. Son solo algunos de muchos, siendo el último de ellos el Camiño da Geira e dos Arrieiros. Esta senda de peregrinación los trajo ayer hasta el casco urbano de A Estrada y hoy los conducirá a la catedral de Santiago. Llegarán a la Praza do Obradoiro con la misma emoción que lo hicieron el primer día, pero también con el firme propósito de seguir caminando.

El alcalde de A Estrada, José López Campos, brindó al mediodía de ayer una recepción a este grupo de peregrinos, formado por Mario Rei Chao (A Estrada), Agustín Fernández Núñez (Villamartín de Valdeorras), Ramón Diéguez Rodríguez (Manzaneda), José Luis Caride Prieto (Ourense), José Luis Regueiro Vázquez (O Carballiño), José Prieto Feás (Villamartín de Valdeorras) y Jesús Lorenzo Seoane (Santiago). Posaron juntos a los pies del consistorio estradense y cerca de las esculturas que simbolizan la apuesta que este concello hizo por el Camiño da Geira e dos Arrieiros. El grupo llegó impresionado con la belleza del recorrido, de 240 kilómetros, a los que ellos sumaron una etapa más de otros 20 kilómetros porque no salieron de Braga, sino de Guimarães. “Es muy duro, pero muy bonito. Tiene un problema que, por un lado, no tiene infraestructura suficiente y, por otro, en Portugal está mejor señalizado que aquí”, expuso Mario Rei.

El estradense Mario Rei Chao, en el Camino Primitivo desde Oviedo, su preferido.

El estradense Mario Rei Chao, en el Camino Primitivo desde Oviedo, su preferido.

"Boicot"

Estos peregrinos apreciaron que algunos municipios gallegos parecen tener empeño en hacer “boicot” a esta senda. “Las señales están como borrosas porque ellos apostaron por el Camiño Miñoto”, indican. Lamentan que esta situación lo único que reporte es una confusión para el peregrino, ajeno por completo a este tipo de conflictos e intereses. “Al llegar a Forcarei ya está bien señalizado, incluso ya en Leiro y Ribadavia. Lo mejor, sin duda, en A Estrada; aquí está perfecto”, indica Rei Chao. Aun cuando apuntan que hay tramos con una pendiente agotadora, subrayan que la belleza de las panorámicas que ofrece el Camiño da Geira hace que se olviden sus exigencias físicas.

El grupo al que pertenece este estradense tiene dónde comparar, aunque esa no sea su intención. No en vano, recorrieron el Camino Francés desde St. Jean de Pied de Port (815 kilómetros); el Camino Portugués por la costa desde Oporto (250 kilómetros), el Portugués por el interior (230); la Vía da Prata desde Huelva por el Camino Sanabrés (1.090 kilómetros); el Primitivo desde Oviedo (290); el Olvidado desde Bilbao a Ponferrada (240); el Camiño de Fisterra-Muxía desde Santiago (130) y el Camiño de Muxía-Fisterra (120). Ahora suman 240 kilómetros más con el Camiño da Geira y un bonus de 20 kilómetros por haberlo empezado en Guimarães.

El grupo, en otra de sus sendas.

El grupo, en otra de sus sendas.

Estos amigos programan caminos de 10-15 días en primavera y otros tantos en verano u otoño. De este modo, pueden dividir en tramos los recorridos más largos. Rei Chao explica que ahora tienen pendiente un tramo del Camino Olvidado, la que se considera la primera variante del Camino Francés.

Peregrino en su tierra

Aunque confiesan que llegar a Santiago de Compostela les llena de júbilo, seguramente este estradense sintiese ayer, a los pies del consistorio de A Estrada, la misma emoción que siente cuando se ve, una vez más, frente al a catedral compostelana. El Camiño da Geira le ha permitido ser peregrino en su propia tierra; recorrer un largo camino a casa lo que, sin duda, ofrece una perspectiva completamente diferente de esta experiencia tan enriquecedora.

“El Camino reporta mucho esparcimiento; nos limpia la cabeza y nos hace convivir durante todos los días que caminamos”, comparte Mario. Caminan por la mañana y después disfrutan del buen comer que les ofrecen los lugares en los que detienen su marcha hasta el día siguiente. En la mesa se comparten también las experiencias y avatares de cada etapa, antes de retirarse a descansar para tomar fuerzas y afrontar la siguiente. Así una tras otra, hasta conseguir que sus pies les hayan llevado tantos kilómetros juntos

Mario se queda con el Camino Primitivo. Es su preferido. Sin embargo, si ayer fue peregrino en su tierra también fue profeta y asume que hay que seguir trabajando para que el Camiño da Geira se convierta en el referente que merece ser.

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