Lo que esconde el deseado pulmón verde

El alcalde de A Estrada anunció su intención de ir adquiriendo todos los terrenos entre la Avenida de la Cultural y la Avenida de Pontevedra para crear un gran parque exterior. Precisamente, una de las rutas creadas por el Concello atraviesa de norte a sur este amplio espacio, en el que la vegetación reina a sus anchas. La creación de este camino fue una primera toma de contacto con estos terrenos, ya que sirvió para limpiarlos y darlos a conocer entre los vecinos.

A Estrada quiere crear un gran parque exterior de 190.000 metros cuadrados en la zona deportiva

Desde el punto de partida, en la parte central de la avenida de la Cultura, hasta llegar a las escaleras finales que dan acceso a la salida de A Estrada hasta Pontevedra hay unos 750 metros de rutas. Sin embargo, la ruta original no acaba en este punto, sino en el vial que va desde la rotonda de los institutos hasta la N-640, a la altura de Martínez Otero. Desde ese punto continúa unos metros por la nacional hasta girar a la derecha y bajar de nuevo hacia la zona deportiva, bordeando los terrenos de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp).

Esta es una de las rutas más utilizadas de las creadas por el Concello. A ello ayuda el hecho de tener un recorrido que está cerca del pueblo (sin necesidad de subir al Monte Cabalar o ir hasta Aguións) y también el contar con un trazado corto, 3,9 kilómetros, que se pueden incluso acortar en caso de estarse haciendo duro.

Iniciamos nuestro camino para encontrarnos una de las zonas curiosamente menos cuidadas de esta ruta, con la vegetación –con muchas ortigas– invadiendo el estrecho camino. Son solo unos metros, a partir de ahí esta ruta permite descubrir una bonita zona a solo unos metros del corazón de A Estrada.

Llaman la atención dos cuestiones. Por un lado el desnivel. Los terrenos que quiere adquirir el Concello en esta zona tienen mucha pendiente. Solo hay que pensar para hacerse una idea que salvan la misma altura de la Avenida de Santiago, unos 85 metros, según los datos oficiales.

El otro es el riachuelo que cruza los terrenos de sur a norte. Gran parte de la gracia de esta ruta gira en torno a ese pequeño río, con dos puentes que lo cruzan y senderos que van siguiendo su curso, más rápido o más estancado según la pendiente. Eso deja bonitas estampas a lo largo de todo el paseo.

Además, cabe destacar la vegetación. Los terrenos elegidos por el Concello tienen un poco de todo en este sentido. Su parte central, por la que pasa esta ruta, está llena de árboles autóctonos que han ido tapando la luz para crear la típica atmófera fría y húmeda de muchos ríos gallegos. Los más bonitos se pueden encontrar en la parte norte de la zona. Son árboles muy elevados que generan un bonito lugar. Al lado del riachuelo reina la vegetación de río, aunque destaca un lugar en el que se pueden encontrar bambús de grandes dimensiones. Existen sin embargo otras zonas no tan llamativas, que pueblan eucaliptos, y otras son arbolado. En medio de toda esta vegetación, destaca un viejo lavadero, sin uso desde hace tiempo.

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