El alcalde culpa a Cuíña de reventar la compra de los terrenos para la Gran Praza

Crespo anuncia que operación irá adelante con el “acuerdo del 90 por ciento de los propietarios” | La parte que no se consiga ahora será obtenida mediante expropiación

Crespo en la presentación del proyecto, a finales del pasado mes de enero. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Crespo en la presentación del proyecto, a finales del pasado mes de enero. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / alfonso loño

El alcalde de Lalín, José Crespo, responsabiliza al líder de la oposición y candidato de Compromiso, Rafael Cuíña, de reventar el acuerdo con los propietarios de los terrenos en los que pretende construir la Gran Praza. A su juicio, en la decisión de algunos afectados de no firmar la operación está “una operación política” orquestada por Cuíña para dejar sin efecto un pacto que, para Crespo, estaba cerrado hace tiempo y por eso propuso llevar a pleno la aprobación del primer pago, por 174.000 euros. “Que no exista este acuerdo es culpa del señor Cuíña, porque blanco y en botella...”, manifestó.

¿Que una parte de los dueños de las propiedades no firme la operación supone la paralización de la misma? Para Crespo, no desde luego. En este sentido avanzó que la compra de los terrenos irá adelante al tener la confirmación “de más del 90 por ciento de los propietarios”. Por lo tanto, el PP aprobará mañana en pleno el expediente de compra que, en sí mismo como reconoció el mandatario no tiene validez sino que lo que sirve es la firma ante notario. El resto de las partes de los herederos de los bienes que ansía el Concello podrían ser obtenidos mediante expropiación. Con todo, y ahí es donde el proyecto sí se ralentiza, es que Crespo supedita los siguientes pasos a su reelección en mayo. En caso de que siga al frente de la Alcaldía abriría una nueva negociación con los que ahora se niegan a firmar. “Creo que ahora con el tema de las elecciones puede haber bastante ardor guerrero, así que quizá después la cosa se pueda arreglar”, confesó. Porque la vía de la expropiación supondría que los tiempos se dilatasen al menos un año y medio más.

Negociaciones

Volviendo a los detalles de las negociaciones, Crespo explicó que las conversaciones con los dueños de las dos viviendas y los terrenos anexos las inició antes de la pandemia y que luego quedaron en punto muerto. Tras retomarlas, pidió a las dos familias que ostentan la propiedad que nombrasen un interlocutor para hablar. Aseguró que por un lado fue Gerardo Abeledo y por otro José Ramón Trabazo. Transcurrido un tiempo ambos le comunicaron que habían cerrado un acuerdo con sus representados y que la operación de compra iría adelante. “Hubo, como es habitual en estos casos, tiras y aflojas en negociaciones que van con un acuerdo”, dijo y añadió que entonces ya mostró su escepticismo sobre que el acuerdo con la parte representada por José Ramón Trabazo, “que estoy seguro no me engañó y entonces seguro que tenía el visto bueno de todos” pudiese llegar a no materializarse.

Con el 90% de la propiedad en la mano –cuando se formalice la firma ante notario– el siguiente paso será llevar a cabo una modificación del planeamiento urbanístico para que este área de reparto quede catalogada como suelo dotacional y por tanto no se pueda edificar ahí. Es decir, que el gobierno saliente de las urnas en mayo no pueda tumbar urbanísticamente la decisión del equipo de Crespo.

Los tiempos

“Lo primero que haré si vuelvo a ser alcalde será una negociación última y si no, la plaza se hará y como ya dije, lo que haremos será una recalificación de los terrenos como zona verde para que no haya marcha atrás. La operación es que si continúo es declarar el suelo como dotacional”, remarcó.

En el mejor de los casos, admitió el mandatario, la Gran Praza es una infraestructura que quizá no se pueda materializar durante el próximo mandato por su dimensión y por la tramitación administrativa habitual. No obstante, el Concello ostentaría la propiedad y ya podría presentar este proyecto para obtener financiación externa.