Un estudio de Eólica de Galicia incide en la rentabilidad del alquiler de las fincas

Asegura que al final de la vida útil de los parques eólicos, los dueños de los terrenos habrán cobrado 19 veces más que si hubiesen vendido la parcela | Las comarcas producen 351 MW

Aerogeneradores de la Serra do Candán, semiocultos entre la niebla. |   // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Aerogeneradores de la Serra do Candán, semiocultos entre la niebla. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / salomé soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Lalín

En Deza, el precio medio de venta de una finca agraria está en torno al euro por metro cuadrado, mientras que en Tabeirós-Montes llega al 1,5 euros. Si hablamos de terrenos de monte, las cantidades están por debajo del euro. El precio de la renta eólica está en 0,67 euros /m2, de modo que en cuatro años de alquiler de estos terrenos a un parque eólico, el dueño ya habrá ganado más que si vendiese las fincas. Y esos beneficios pueden ser hasta 19 veces más grandes si hablamos de 30 años, que suele ser la vida útil de un parque eólico.

Son los cálculos que realiza el estudio Impacto económico y social del sector eólico en Galicia, que elaboró el grupo Deloitte para la Asociación Eólica de Galicia (EGA), y pueden extrapolarse, según este informe, a más del 90% de las comarcas. Añade, por otra parte, que el uso eólico de los terrenos es compatible con la actividad agraria y el pastoreo extensivo, una cuestión que contradicen colectivos ecologistas y organizaciones ganaderas.

Más de 5.400 puestos de empleo

Otro de los puntos que resalta este informe, elaborado en mayo del año pasado y con datos de 2020, es que en ese año generó 5.436 puestos de empleo entre trabajos directos e indirectos. Son 1.402 menos que en 2019 por el parón en la construcción de nuevos complejos. Deloitte estima que en un futuro, cada nuevo megavatio (MW) que se instale creará 3,70 puestos de empleo en Galicia. Este sector supone un empuje para otras empresas, como las metalúrgicas y las que fabrican componentes, pero la presencia de éstas es mucho mayor en Lugo y A Coruña (donde se asientan más de 140 de los 176 parques en funcionamiento) que en Pontevedra. De hecho, en las comarcas solo hay dos empresas relacionadas con la industria eólica, Montefaro Electricidad (con sede en Lalín), que se encarga del mantenimiento eléctrico, e IM Future SL, en Cerdedo, para mantenimiento y supervisión. El resto de las firmas que cita el informe, 8, son promotoras de parques eólicos.

En las comarcas solo hay dos empresas que realicen trabajos de mantenimientos en parques eólicos

Al margen de mejorar pistas de acceso a fincas, crear sinergias con otras empresas, este documento incide en los beneficios para las arcas municipales y estatales en forma de tributos. En el caso de Pontevedra, hay 18 concellos con presencia eólica, que a nivel gallego son 107. Los promotores de eólicos han de satisfacer impuestos como el de Construcciones y Obras, el IAE, Bices y, desde 2010, el canon eólico y el Fondo de Compensación Ambiental. En 2020 la Xunta y los concellos afectados por eólicos ingresaron más de 40 millones de euros. Pone como ejemplo un parque eólico de 35 MW: pagaría un millón de euros por ICIO, 0,27 por el Impuesto de Actividades Económicas y Bienes Inmuebles de Características Especiales. Además, por sus siete molinillos se derivaría un canon eólico de 28.700 euros.

De los 12 a más de 100 metros de altura de buje

Los siete molinillos suelen ser la media de aerogeneradores de un proyecto eólico, bastante menos que hace años. ¿Por qué? Porque si el primer parque gallego, el de Estaca de Bares (1987) tenía aerogeneradores con una altura de buje de 12 metros y una potencia unitaria de 30 kilovatios (kW), los actuales superan los 100 metros y su potencia puede rondar los 4.000 kW. por eso en Camariñas, su parque de Cabo Vilano comenzó en 1991 con 22 aerogeneradores y ahora solo dispone de dos.

Más de 250 molinillos

El informe de EGA indica que, de media, las comarcas gallegas tienen 76 aerogeneradores. Tanto Deza como Tabeirós-Montes superan esa cifra, con en torno a 150 en tierras dezanas y 100 entre A Estrada y Forcarei. Lidera de lejos la comarca de Terra Cha, con 800 molinillos. En las comarcas están en funcionamiento 13 parques eólicos, con una potencia conjunta de 351,4 MW (351.460 kW).

No hay ninguno nuevo desde el año 2008, y dos de ellos son parques singulares, es decir, para autoabastecimiento: el de Lalín y el de Campo das Cruces, en Forcarei. Por municipios, Lalín comparte con Silleda y Forcarei el eólico Masgalán-Campo do Coco; con Cruces, el de Monte Carrio; y con O Irixo, el de Ameixeiras-Testeiros. En Silleda y A Estrada se asienta el eólico Couto de San Sebastián, mientras que toman terrenos de Rodeiro otros cuatro parques: Chantada; Monte Cabezas, Farelo y Penas Grandes, que ocupan además fincas de Chantada, Antas de Ulla, Agolada o Carballedo. En Tabeirós-Montes, en A Estrada y Cuntis funciona Monte Arca fase I-modificado, mientras que Forcarei acoge Serra do Cando (también en A Lama y Cotobade) y Monte Seixo-Cando (en Cerdedo, Cotobade y A Lama). En toda Galicia, en 2020 había una potencia instalada de 3,8 GW (y un gigavatio equivale a mil millones de vatios). Esta cifra es el 18,3% del total nacional. Galicia, junto a Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón concentran el 79,1% de la potencia instalada en España, que asciende a 27,5 GW.

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