Una casa para todas las letras

La biblioteca municipal de A Estrada cumple ocho años en su nueva sede y cierra el último ejercicio con 3.500 préstamos y 315 nuevos usuarios

Sesión de cuentacuentos en la Casa das Letras, el pasado mes de noviembre.

Sesión de cuentacuentos en la Casa das Letras, el pasado mes de noviembre. / ana cela

Ana Cela

Ana Cela

Durante muchos años, la música y las letras tuvieron una convivencia difícil en A Estrada. El servicio de biblioteca municipal y las aulas de la Escuela de Música y el Conservatorio compartían el mismo edificio, de manera que el estudio tenía que hacerse con banda sonora. La falta de espacio no permitía darle a ninguno de los dos centros independizarse, hasta que el traslado de las aulas de Infantil del CEIP Pérez Viondi al recinto matriz de este colegio liberaron de su carga educativa al antiguo Edificio José Antonio. Nació así la Casa das Letras, que en marzo soplará ocho velas. En estas dependencias, llamadas a convertirse en un referente de la actividad cultural de A Estrada, se instaló la biblioteca, que cerró el último ejercicio de referencia con más de 3.500 préstamos y 315 nuevos usuarios.

El balance de actividad del servicio para el año 2022 pone de relieve un incremento del uso de la biblioteca por parte de la ciudadanía. Evidentemente, el dato se encuentra influenciado por el hecho de que la biblioteca haya recuperado en el último año la normalidad en su funcionamiento tras la pandemia del COVID-19. Así, a lo largo del 2022, y según los datos estadísticos de Koha, el programa informático que utilizan la mayoría de las bibliotecas públicas de Galicia, la biblioteca estradense ha realizado un total de 3.513 préstamos a domicilio, lo que supone un incremento de más del 130% con respecto a los préstamos bibliotecarios realizados en 2021 (1.505), y más del triple de los realizados en 2020 (928).

Nuevos materiales

Fuentes pertenecientes a este servicio municipal explicaron que, al no tener a disposición datos de fechas anteriores, no resulta posible efectuar una comparativa entre el último año y el ejercicio inmediatamente anterior a la pandemia, el 2019. “En cualquier caso, el aumento del uso de servicio por parte de la ciudadanía es notorio, y entre sus causas podríamos destacar la incorporación de nuevos materiales, pues a lo largo del 2022 se incorporaron más de 600 nuevos títulos al catálogo”, indican.

A mayores, otro aspecto que ha dinamizado los préstamos de libros ha sido la exposición de las novedades bibliográficas de este fondo municipal en el pasillo de la planta baja, que permite que los usuarios puedan localizar y acceder directamente a las últimas adquisiciones sin necesidad de buscarlas entre las estantería de la Sala Xeral, que se encuentra en la parte de arriba.

Público infantil

De los 3.513 préstamos realizados, 1.843 corresponden al público infantil (hasta los 14 años), lo que representa un 52,46% del total, mientras que en el año anterior, los préstamos correspondientes a usuarios de categoría infantil constituían un 42,85% del número global, en base al informe facilitado desde estas instalaciones.

Para incrementar usuarios entre el público infantil una de las apuestas del servicio ha sido la incorporación de álbumes ilustrados, una iniciativa que ha permitido modernizar la colección y, con ello, dinamizar los préstamos de los usuarios infantiles.

Por otro lado, el registro bibliotecario contabiliza 315 nuevas altas en el último año, de manera que el número total de socios de la biblioteca municipal se sitúa en torno a los 1.200 usuarios. De estos, 429 tienen la consideración de prestatarios activos, es decir, son ciudadanos que han llevado al menos un documento en préstamo a lo largo del 2022.

Fomento de la lectura

Otra de las actividades desarrolladas por la biblioteca municipal a lo largo de 2022 se vinculan al fomento de la lectura. En este apartado destaca la puesta en marcha del club de lectura y las sesiones de cuentacuentos. Ambas propuestas habían experimentado una interrupción a raíz de la crisis sanitaria y ahora han regresado a la Casa das Letras.

Ocho años dan para leer y disfrutar de muchas historias; para muchas tardes de sumergirse en libros y mañanas en las que alternar la lectura por ocio y por estudio. Ocho años dan, también, para continuar escribiendo la crónica de una actividad en la que los libros son los verdaderos protagonistas de la narración.

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