La sangría demográfica afecta cuatro de cada diez concellos de primera categoría

La caída poblacional de A Estrada es compartida por la cuatro capitales de provincia, Vigo, Marín, Ferrol, Redondela y Cambre | O Porriño ya tiene más vecinos que las dos cabeceras comarcales

Cestas para recién nacidos en Lalín.

Cestas para recién nacidos en Lalín. / alfonso loño

La regresión demográfica no solo afecta a minúsculos núcleos de población de las montañas de Ourense y Lugo, sino que el concepto de la Galicia vaciada está cada vez más extendido y ni las grandes urbes son capaces de esquivarlo. Uno de los principales problemas radica sin duda en la gráfica que muestra el saldo vegetativo que, en la comunidad autónoma, fue negativo en el pasado año en más de 18.000 personas. Ni los movimientos migratorios son suficientes –claramente en Lalín sí– para que las villas medianas y ciudades mantengan sus padrones poblacionales.

A finales del pasado año FARO DE VIGO avanzó los datos oficiales de población a 1 de enero de 2022, donde se constató que Lalín adelantaba por primera vez a A Estrada en población y no porque la estructura social de la cabecera comarcal dezana se estirase mucho, pues más bien lo que hizo fue aguantar. El Instituto Nacional de Estadística (INE) cifró en 20.201 su población tras ganar dos vecinos en un año, mientras que A Estrada bajó hasta los 20.106 tras recortar su padrón en 155 individuos. La pérdida de categoría pende ahora de ambos municipios como la espada de Damocles y concellos como O Porriño que se sumaron hace dos años al grupo de los 23 gallegos de más de 20.000 habitantes ya rebasó a las dos villas más pobladas de Deza y Tabeirós-Montes.

La tendencia de concentración de población experimentada en las últimas décadas en la franja Atlántico-Cantábrica, vaciando comarcas del interior gallego, no exime a estas áreas del fenómeno de la regresión demográfica. Diez de los ayuntamientos de primera categoría perdieron vecinos en el último año; entre ellos las cuatro capitales de provincia. A Coruña cedió 768 habitantes, Lugo (402), Ourense (840) y Pontevedra (286). También redujeron su padrón Vigo (1.463), Redondela (137), Marín (214), Ferrol (627) y Cambre (111). Aquellos que crecieron tampoco lo hicieron a unos niveles excesivamente llamativos. Así las cosas, Ribeira sumó 58 habitantes, Carballo (18), Arteixo (182), Culleredo (32), Narón (25), Ames (102), Ponteareas (107), Cangas (124) y Vilagarcía de Arousa (132). En unos índices más relevantes están Oleiros (349), Santiago de Compostela (321) y O Porriño (196).

Saldo vegetativo

Como indicamos antes, los balances de saldo vegetativo negativo –los fallecimientos anuales superan a los nacimientos– se reproducen en la mayoría de los municipios gallegos de primera categoría y solo el coruñés de Ames emerge como el territorio en el que los bebés empadronados son más que los vecinos que han muerto, en este caso, con los datos de 2021 en la mano.

¿Cómo se comporta este indicador en las comarcas? Los nueve municipios registraron 370 alumbramientos frente a casi el triple de muertes, 1.034. Las cifras son similares a las de 2020, con 391 y 1.032, respectivamente. En Lalín nacieron 118 nuevos vecinos, pero perecieron casi el doble, 249. .Cruces, por su parte, también logra rebajar en un año su saldo vegetativo negativo, que pasa de -91 a -67, pero hay que resaltar que aquí hay un nacimiento por casi cuatro muertes, ya que se registraron 26 partos pero 93 defunciones. En cuanto a Rodeiro, su saldo baja de -45 a -37. Pero mantiene la tónica de un nacimiento por cada tres muertes, con 18 partos frente a 55 óbitos. Silleda, segundo concello dezano más poblado, también es el segundo con el peor saldo vegetativo, de -74 (en 2020 era de -61). Se produjeron 53 nacimientos frente a 127 muertes. En Agolada, durante 2021 hubo 10 nacimientos y 45 defunciones, con lo que su saldo vegetativo es de -35, dos puntos más del que tenía en 2020. Por su parte, Dozón registró 3 nacimientos y 20 muertes.

En A Estrada hubo 103 nacimientos pero más del doble de muertes, con 267. Forcarei sigue la tendencia general: un nacimiento por siete muertes, con 10 partos y 77 defunciones. Su saldo vegetativo es de -67. Cerdedo-Cotobade, su saldo vegetativo de 2020 ya era negativo, de -66, pero en 2021 sube a -72, que es la diferencia entre los 101 fallecimientos y los 29 nacimientos.

Cestas de bienvenida en Lalín

Las concejales del gobierno lalinense Paz Pérez y Carmen Canda entregaron ayer las últimas cestas con productos de puericultura a tres mujeres del municipio por su maternidad. La campaña municipal del año pasado benefició a un total de 60 familias del ayuntamiento dezano. Todas recibieron enseres necesarios para los cuidados de los bebés mediante unas cestas decoradas con productos valorados en cerca de 200 euros cada una.

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