El Pazo de Bendoiro acogió ayer una comida de homenaje al capitán de la Guardia Civil, Antonio Álvarez Lorenzo, que desempeñó su puesto en la cabecera dezana en los últimos años y que acaba de pasar a la reserva. Acudieron representantes políticos de los municipios de las dos comarcas así como efectivos de los distintos puestos de la Benemérita y mandos de las comandancias de Pontevedra, Lugo, Ourense y A Coruña. Fueron unos 160 los participantes en la cita.