A Estrada rompe con la tendencia a la baja del censo por primera vez en quince años

Ante la polémica de estos días derivada de la posible bajada de categoría municipal de A Estrada, el alcalde, José López, quiso ofrecer datos concretos sobre el censo actualizado de la localidad y matizar que se trata de baremos difíciles de manejar, que cuentan con varios matices y que son “fluctuantes”.

En concreto, el responsable anunció que a día 31 de diciembre de 2022, el censo estradense ascendía a 20.243, la primera vez en quince años que se produce una subida con respecto al resultado del ejercicio anterior. Según estas cifras, que “celebramos con cautela”, comparte López, el margen para cruzar la barrera de los 20.000 habitantes sería menos ajustado, pero aún así “no podemos relajarnos, la tendencia general en los concellos de interior es a la baja y cambiar eso, muchas veces, está fuera del control de los gobiernos locales”.

Señala que existen dos cifras de referencia, la que da el Concello a finales de año de la oficina del padrón y la aportada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que cierra definitivamente el padrón a 17 de marzo. Esta diferenciación es importante pues los primeros suelen ser superiores a los segundos. López expone que “el recuento que hacemos nosotros es volátil y depende de muchos factores. Uno sería la buena interlocución con otros concellos o países. Si una persona empadronada en A Estrada cambia su domicilio a otro municipio dentro del territorio nacional, o a un país con el que exista comunicación directa, automáticamente nuestro censo genera la baja, y viceversa. Sin embargo, con aquellas regiones con las que la comunicación es menos fluida, como Marruecos, precisamos que sea el propio individuo el que ratifique su residencia y esto no siempre sucede”. Esta clase de situaciones son las que pueden generar un desajuste entre ambas mediciones.

Para ser más ilustrativos, el recuento municipal de diciembre de 2020 reflejaba un censo de 20.325 habitantes, mientras que el del INE a 1 de enero de 2021 lo situaba en 20.261. Del mismo modo, en diciembre de 2021, el Concello hablaba de 20.202 empadronados, frente a los 20.106 validados por el organismo nacional. De modo que puede observarse un margen de error de en torno al centenar de habitantes.

Llegados a este punto, cabe mencionar que la cifra que prevalece a la hora de decidir si un concello baja o no de categoría es la del INE, por lo que si una vez llegado su recuento, el censo estradense se situase por debajo de los 20.000 habitantes, la localidad bajaría de condición, lo que supondría un gran impacto para las arcas locales y por lo tanto la cantidad de servicios públicos a los que los vecinos y vecinas tendrían acceso.

Con todo, López Campos considera que los datos de este año sugieren que hay motivos para ser optimistas, pues “rompen con la tendencia a la baja de los últimos años” y recalca que “en ningún momento A Estrada ha bajado de categoría, este es un debate que responde a intereses meramente políticos”.

La campaña de empadronamiento suma 104 altas

En esta línea, la campaña de empadronamiento impulsada por parte del Concello a inicios del pasado diciembre ha empezado a dar sus frutos, según apunta López, que asegura que “ha servido para concienciar a la gente de la importancia de estar censado en el lugar en el que se reside, que mucha veces no es consciente de la relevancia de este hecho para conseguir mantener los servicios públicos de los que se disfruta”. Además de concienciar, existen datos específicos que permiten intuir el retorno de dicha iniciativa en el censo municipal. A este nivel, el responsable ofreció ayer una comparativa entre las altas y bajas de empadronamiento por cambio de residencia en el intervalo del 1 de diciembre al 1 de enero de 2021 y las mismas fechas en 2022. En el primero se dieron 77 altas y 61 bajas, un saldo positivo de 16, mientras que el pasado año se produjeron 104 altas y 32 bajas, un saldo positivo de 72, unas cifras que López puntualiza “pueden mejorarse, pues hay muchas personas que viven en la localidad pero no están censadas” y adelantó que esta “no será la última campaña”.