En plena crisis demográfica y con una campaña de empadronamiento en curso, el servicio de transporte público interurbano de A Estrada sigue siendo deficiente, como confirman varios usuarios que de forma regular hacen uso de esta opción de movilidad. En concreto, existen dos cuestiones que, pese a la ubicación ventajosa de lal localidad respecto al resto de Galicia, a medio camino de todas partes, hacen que siga estando en cierto modo aislada; la falta de conexiones directas con las principales ciudades gallegas, excepto Pontevedra y Santiago, y la falta de un itinerario por autovía a la capital compostelana.
En concreto, la segunda problemática es la que más pesa a los viajeros estradenses, que pudiendo llegar a Santiago en 30 minutos cogiendo la AG-59 en A Ramallosa, tienen que sufrir un total de 36 paradas por carretera, pasando por Pontevea, Cacheiras, Os Tilos y Outeiro de Castiñeiriño, convirtiéndolo en un trayecto de aproximadamente una hora de duración. A este nivel, cabe mencionar que hace unos meses se anunciaba la intención de completar el tramo de autovía de la AG-59 desde A Ramallosa hasta O Rollo, en cuyo caso la distancia entre A Estrada y Santiago se acortaría todavía más, posibilitando desplazarse a la capital gallega en poco más de un cuarto de hora. Esto podría resultar conveniente a la hora de captar nuevos habitantes, pues situaría a los estradenses a un “tiro de piedra” de trabajos, eventos culturales y universidades. En cambio, a priori esto solo sería posible si se dispone de un vehículo particular, pues el transporte público seguiría manteniendo el actual itinerario de 50 minutos por viaje.
Con todo, si el servicio es eficiente y puntual, algunos podrían incluso adaptarse. Sin embargo, según los usuarios, este no es el caso. Debido a las numerosas paradas, que a veces obligan al autobús a estar detenido durante varios minutos, en ocasiones se producen retrasos en la llegada a destino. De hecho, una joven estradense, Iria Canabal, que a menudo coge esta ruta para desplazarse, con transbordo, a la ciudad en la que estudia, cuenta que “no es la primera vez que pierdo el tren o el autobús a A Coruña porque llego tarde a la estación intermodal”.
Esto conduce a la primera problemática que se mencionaba antes; la falta de conexiones directas con las principales ciudades. Mientras que Lalín sí cuenta con rutas directas a Vigo, Pontevedra, Ourense, Lugo, Santiago y A Coruña, A Estrada solo dispone de itinerario directo con Santiago y Pontevedra, obligando así a coincidir horarios entre diferentes métodos de transporte para llegar a destinos que, en principio, se encuentran a distancias relativamente cómodas de la localidad, a penas superando la hora de trayecto.
Finalmente, aunque en menor medida, los estradenses que hacen uso de este medio de transporte también señalan otro factor que podría mejorarse; los horarios. Entre semana, A Estrada cuenta numerosas salidas hacia la capital compostelana, con un autobús saliendo prácticamente cada hora. No obstante, durante los fines de semana estos se ven drásticamente menguados, con tan solo cuatro viajes programados.
Dos únicas paradas al llegar a la capital
Una vez se llega a Santiago, hay dos posibilidades para bajarse del autobús, una es el Restollal, frente al Corte Inglés y la otra es en la Estación Intermodal. Sin embargo, si se piensa en el tipo de persona que coge este medio de transporte de forma asidua y sus necesidades, puede aparecer una carencia. El prototipo de usuario son trabajadores, estudiantes, o personas mayores. Para aquellos que trabajen en los grandes almacenes de marca española, la primera opción es más que conveniente. En cambio, para los que laboran en el centro de la ciudad o los estudiantes, supone largas caminatas o añadir un autobús urbano al itinerario.
Sin conexión directa con el hospital
Como se mencionaba anteriormente, otro tipo de usuario habitual de esta línea entre A Estrada y Santiago son las personas mayores, que entre otras gestiones, suelen acudir a realizar pruebas o chequeos en alguno de los hospitales del área sanitaria. La distancia entre la Estación Intermodal y, por ejemplo, el CHUS, es lo suficientemente grande como para que hacer el camino a pie no sea una opción, más si se tiene en cuenta la dificultad de movilidad y agilidad que acompaña a ciertas edades. Por ello, en muchas ocasiones, se ven en la obligación de coger taxis o autobuses para completar esa distancia. A este nivel, la portavoz de Móvete, Mar Blanco, comunicó la importancia de atajar cuestiones de este estilo para dotar a la población estradense de los servicios necesarios.