El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, visitó ayer el monasterio de Carboeiro, acompañado por el investigador Francisco Prado-Vilar, el párroco José Catanga y miembros de la corporación trasdezana: el alcalde, Manuel Cuiña, la concejala de Cultura, Mónica González Conde, y el portavoz del PP, Ignacio Maril.
Frente al tímpano del que se sustrajeron décadas atrás las dos figuras que están en manos del Museo Marès, Rodríguez anunció que contactó con el director de esta entidad, tanto por vía telefónica como por carta, para saber cómo consiguió las esculturas del Cristo entronizado y de los símbolos de los evangelistas San Juan y San Lucas. Rodríguez indica que, tras estos contactos, “notamos muy buena predisposición para que vuelvan a su lugar de origen”.
El Museo Marès compró las dos piezas en 1980 a la viuda de un coleccionista y las exhibe en su Sala XII. Pero una carta que en 1957 envió el comisario Manuel Chamoso Lamas al arquitecto Luis Menéndez Pidal menciona de forma explícita el robo de las dos figuras y la necesidad de cerrar las fronteras para impedir que acabasen en el extranjero. “Esta documentación abre un nuevo escenario al saber que fueron sustraídas de modo ilegal” explica el conselleiro, por eso “tenemos que ver las posibilidades de que retornen” para volver a ser colocadas en el tímpano en el que fueron construidas, en el siglo XII.
Rodríguez exculpa al ayuntamiento de Barcelona y confía “en que haya una generosidad” por parte de todas las administraciones, que redundará “en una mejora reputacional de los museos y servirá para que tengamos conciencia de la necesidad de proteger y conservar el patrimonio”. Está muy convencido de que se llegará a un acuerdo favorable.
Cuiña espera que sea la reclamación definitiva
Por su parte el regidor de Silleda, Manuel Cuiña, mostró su satisfacción por este nuevo descubrimiento, que agradeció en persona al investigador destacado de la Universidade de Santiago de Compostela, Francisco Prado-Vilar, en nombre de todos los vecinos y vecinas. Cuiña reiteró que este hallazgo fruto de su trabajo de investigación abre una vía directa para reclamar “lo que es de justicia: que las esculturas vuelvan al tímpano de la puerta occidental del monasterio”.
El regidor recordó que en su día el Concello de Silleda ya hizo gestiones, como una moción a través de la Mancomunidade Terras do Deza en 2006, y solicitó a la Xunta su intervención. Con la difusión de la carta donde se habla del robo de las dos esculturas, “esperamos que sea la reclamación definitiva para que Carboeiro, que es la joya del románico en la provincia y el monumento más visitado de nuestra comarca, tenga un aliciente más”. Cuiña contactó ya el lunes con el investigador Prado-Vilar, agradeciéndole su trabajo y poniéndose a su disposición.
Otros ejemplos
El propio Prado-Vilar, que explicó ayer la repercusión de este descubrimiento documental, confía también en la devolución voluntaria de las piezas por parte del Museo Frederic Marès, siguiendo la tendencia actual de otros casos, en los que puso como actuación ejemplar al Museo de Pontevedra por la devolución de los cuadros pintados por el holandés Dieric Bouts a una familia de Polonia, después de probarse que habían sido fruto del expolio nazi durante la II Guerra Mundial.