El PSOE denuncia el constante vertido de agua hacia la N-541 en el cruce de Serrapio

La escorrentía baja por la PO-230 justo antes del puente de Pedre | Solicita a la Xunta que mejore el drenaje de la carretera autonómica

Las charcas que se acumulan en el entronque de ambas vías, justo antes del puente de Pedre.

Las charcas que se acumulan en el entronque de ambas vías, justo antes del puente de Pedre. / nerea couceiro

La portavoz del PSOE de Cerdedo-Cotobade, Ana Couto, muestra su preocupación por la cantidad de agua que vierte la carretera autonómica PO-230 sobre la N-541, en el cruce de Serrapio, justo antes del punto en el que se produjo el accidente del autobús en Pedre.

Este fin de semana, pese a contar con menos precipitaciones que en diciembre, el agua de la carretera de Serrapio producía un embolsamiento en la nacional. Y, tal como refieren los socialistas, no se trata de un acontecimiento aislado, sino que es una realidad conocida por las personas que a diario circulan por la N-541 y se encuentran agua en este punto de la infraestructura, incluso en momentos en los que pasan días sin llover.

Por este motivo, Couto comunica su intención de llevar al próximo pleno ordinario una iniciativa para instar a la Xunta de Galicia y al Ministerio de Transportes a que se solucione esta situación que, considera, está poniendo en grave peligro la vida de los vecinos y vecinas de Cerdedo-Cotobade y de todos los usuarios de la vía.

La reforma de la intersección de las dos carreteras fue proyectada y aprobada por el entonces Ministerio de Fomento que dirigía Ana Pastor y consistió en la incorporación de carriles de cambio de velocidad (deceleración y aceleración) y carriles centrales de espera para el giro a la izquierda hacia la vía autonómica (PO-230). Posteriormente, la Xunta de Galicia acometió la ampliación de esta última carretera desde el núcleo de Serrapio hasta el punto final en su entronque con la nacional, que incluía la ampliación de la calzada y la ejecución de cunetas de seguridad. Pero, según el PSOE, la vía presenta carencias de drenaje y sus escorrentías terminan en la nacional.

Este punto se encuentra justo antes del puente de Pedre, donde el pasado 24 de diciembre perdieron la vida siete personas tras precipitarse un autobús a las aguas del río Lérez. Por ello, Ana Couto no entiende la disposición del alcalde, Jorge Cubela, de pedir responsabilidades al ministerio y cerrar los ojos ante la situación que está provocando la infraestructura de la Xunta. A este nivel, declara que “serán los técnicos los que digan cuáles fueron las causas del accidente y emitan el atestado clarificador de la tragedia, pero la realidad es que, día a día, se está produciendo una situación de peligrosidad que pone la vida de la gente en riesgo y nadie levanta la voz al respecto”.

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