Tres de cada diez contratos formalizados el año pasado en las comarcas fueron indefinidos

La calidad y unas buenas condiciones laborales son todavía asignaturas pendientes, como también las mayores dificultades que tienen las mujeres para acceder a un puesto de trabajo. La reforma legislativa aprobada por el Gobierno central en marzo del año pasado catapultó, también en las comarcas, la contratación indefinida en un territorio que tradicionalmente suponía en torno al 5% de los acuerdos iniciales totales y ahora son tres de cada diez. Estos son los datos que nos deja el pasado año en Deza y Tabeirós en el balance referido a la temporalidad de la contratación.

En los registros divulgados por el ministerio, a este nivel de desagregación, no especifican por ejemplo si los contratos indefinidos son a tiempo completo o no y tampoco los denominados fijos discontinuos. El 30% es un promedio que se va casi diez puntos por encima en el caso de Cerdedo-Cotobade, mientras que en Dozón los acuerdos sin duración determinada solo representan el 20 por ciento. Durante el pasado ejercicio se cerraron un total de 12.237 contratos iniciales, que son 1.360 menos que los habidos un año antes, aunque parte de esta circunstancia debería atribuirse precisamente al alza de las relaciones laborales indefinidas. En el desglose por municipios podemos indicar que en Lalín se formalizaron 4.177 contrataciones y el 33% de las mismas fueron indefinidas. En Silleda son 2.108 (25%) y 590 en Vila de Cruces (27,6%). El 21,4 por ciento de los acuerdos suscritos en Rodeiro fueron de estas características. En el término municipal de Agolada constan 254 (25,6) y en Dozón, como ya indicamos, son dos de cada diez de los 105 absolutos. Ya en la comarca vecina, A Estrada contabilizó 3.878 acuerdos laborales, con el 30,7 de ellos sin duración determinada. En Forcarei fueron, en concreto, el 31,6% de los 430 y el 38,3 por ciento de 271 en Cerdedo-Cotobade.

Por otro lado, en los detalles de las contrataciones, en este caso ya sobre el total, podemos observar el impacto del empleo en función del sexo del trabajador. Aunque está bastante ajustado, los hombres continúan siendo claramente mayoritarios al generar el 50,3 por ciento de los acuerdos laborales. Como acontece con la temporalidad, el escenario que muestra las comarcas no es ni mucho menos homogéneo y existen picos importantes. Silleda sobresale como el municipio en el que, durante el año pasado, se formalizaron más contrataciones con mujeres, puesto que suponen prácticamente el 58 por ciento del total o, lo que es lo mismo, 1.219 de 2.108. Dozón es el que arroja la tasa de empleo femenino más baja, con el 30% de las altas iniciales. En los demás municipios la proporción de los contratos con mujeres es la siguiente: Lalín (44%), Vila de Cruces (51), Rodeiro (48), Agolada (56), A Estrada (52), Forcarei (43) y 47 de cada 100 en Cerdedo-Cotobade.

Por otro lado, en esta relación podemos conocer el volumen de contratos que fueron convertidos a indefinidos sobre el total. De los 1.623, hasta 516 corresponden a Lalín y 456, a A Estrada. Los demás quedaron del siguiente modo: Silleda (334), Vila de Cruces (77), Rodeiro (61), Agolada (23), Dozón (21), Forcarei (96) y Cerdedo-Cotobade (39).

Sectores

Como acontece cuando se difunden los datos del paro, los servicios son los que aglutinan más desocupados, pero a la vez es el segmento que más empleo genera. Durante el año pasado, supusieron el 75% de los contratos (frente al 72 de 2021), otro 13% corresponden a la industria (habían sido el 14,5) y la construcción se mantiene en unos índices semejantes al aglutinar cerca de ocho de cada cien. Sí se produjo un ligero repunte en las necesidades de personal para el agro, que representaba un 3,6% de los acuerdos iniciales totales y ahora son el 4,5 por ciento.

Descenso en la constitución de empresas

Un total de 90 sociedades mercantiles nacieron durante el año pasado en los nueve municipios de Deza y Tabeirós-Montes, que son una docena menos que las registradas doce meses antes. La mayor caída en la constitución de empresas se produjo en Lalín que, en 2021 lideraba con claridad el emprendimiento en el área al contabilizar 47 sociedades mercantiles y ahora la cifra cayó hasta las exactamente 27. Por el contrario, A Estrada revierte la tendencia y mejora sus números, pasando de 27 a 31. Así lo establecen los datos del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) difundidos recientemente ya como balance del año, aunque como es habitual las consultas pueden realizarse por meses. Silleda se mantuvo en los mismos niveles, con exactamente 11 empresas, lo mismo que aconteció en Vila de Cruces, que calca el resultado anual de cuatro sociedades mercantiles dadas de alta. Rodeiro, donde durante el ejercicio 2021 solo se había constituido una empresa nueva, salta ahora hasta tres, mientras que Agolada ha visto como su censo también aumentaba, en este caso de tres a cuatro. Dozón se queda con una, cuando antes habían sido dos. En Forcarei se creó una, el mismo número, y Cerdedo-Cotobade pasó de seis a ocho. Por meses, marzo fue el más favorable para la formalización de sociedades mercantiles, con 16 casos, mientras que tanto en febrero como en abril hubo una docena en cada caso. Mayo, con tres en total fue el mes menos proclive.

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