López confirma que la obra de la estación de autobuses requiere casi un millón de euros

En un mes se cumplirá un año desde que el Concello de A Estrada hizo efectiva, tras el correspondiente acuerdo plenario y previa autorización de la Xunta de Galicia, la reversión del edificio de la estación de autobuses de la localidad. Se concebía entonces como el punto de partida para que el gobierno pusiese en marcha un proyecto para convertir este inmueble en una Casa da Xuventude. Transcurrido un año, se han dado pasos en esta dirección, si bien las obras de acondicionamiento del inmueble exigen un esfuerzo económico importante y que el alcalde, José López Campos, reconoció próximo al millón de euros.

El gobierno y el colectivo Ocionautas han mantenido en los últimos meses diversas reuniones de trabajo para planificar la nueva gestión de estas instalaciones que, aunque continuarán siendo de titularidad municipal, tendrán un programa de actividades estable de la mano del mismo colectivo que impulsó el funcionamiento del centro juvenil La Estación.

El edificio tiene en torno a 2.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Antes de formalizar la reversión de esta propiedad en el Concello de A Estrada, la Xunta realizó una serie de mejoras estructurales en el inmueble. Sin embargo, en el interior hay mucho por hacer.

Los integrantes de La Estación comenzaron ya, con sus medios y su esfuerzo, este camino. Fue a través de labores de limpieza y de eliminación de las pequeñas oficinas originalmente instaladas en el piso superior para dispensar los billetes de las distintas compañías de transportes. No obstante, aunque su actuación permitió dejar diáfana esta parte de la antigua estación y ganar un poco más de superficie para las actividades de las diferentes asociaciones presentes en este centro, el edificio precisa de una reforma para la que el Concello de A Estrada tendrá que buscar encaje presupuestario.

En la Agenda Urbana

En este sentido, López Campos explicó que el gobierno calcula que las mejoras que necesitaría el inmueble tienen un mayor calado del inicialmente previsto, haciendo que las estimaciones se aproximen al millón de euros. Para ello, el Concello confía en poder dirigir a esta actuación partidas procedentes de fondos europeos. “Es uno de los proyectos de la. Agenda Urbana”, confirmó el mandatario.

El primer edil subrayó que el convenio con Ocionautas permitirá dotar a la Casa de Xuventude de “un proyecto anual, un programa estable para los jóvenes”.

Aunque inicialmente se planteó la posibilidad de que la Casa da Xuventude pudiese funcionar de manera paralela a un centro social para mayores, el gobierno local parece haber descartado esta posibilidad, siendo más proclive a crear unas instalaciones para este sector de la población en zonas como el actual Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1, una vez se haya trasladado al nuevo edificio judicial de A Baiuca y después de que se solicite la cesión del inmueble en favor de la administración municipal.

En todo caso, José López reconoció que existen otros “usos compatibles” con el funcionamiento del centro juvenil, si bien el alcalde no quiso adelantar ninguno de los que su ejecutivo tiene en mente. “Alguna propuesta tenemos”, se limitó a reconocer el dirigente local.

Ocho años de trabajo

Hace ocho años que la estación de autobuses de A Estrada es la base de operaciones del centro juvenil que lleva su nombre. Distintas asociaciones de jóvenes encontraron su espacio en este edificio infrautilizado de la capital estradense. Poco a poco, trabajando codo con codo, fueron ganando terreno al abandono que arrastraban estas dependencias. Ahora, Ocionautas aguarda que la firma del convenio de gestión con el Concello pueda llegar ya muy pronto.

Precisan que será un acuerdo de gestión y no de cesión, de tal manera que el espacio siga siendo –a todos los efectos– una propiedad y responsabilidad municipal, correspondiendo a Ocionautas gestionarlo y realizar “el mantenimiento del día a día”. De este modo, será el Concello de A Estrada el que tenga que afrontar unas obras de reforma del inmueble. Desde la citada organización, centrada en la cooperación y promoción juvenil, se explicó que este convenio abrirá la puerta a desarrollar un programa anual –ya lo remitió al Concello–, con muchas más horas y dedicación, aportándole estabilidad y mayor capacidad al proyecto del centro La Estación. Entre lo jóvenes que dirigen asociaciones o realizan labor de emprendimiento, los que pertenecen a las diferentes asociaciones existentes bajo este gran paraguas y los que acuden de forma esporádica e independiente a las actividades, son más de un centenar los jóvenes de A Estrada que se vinculan a estas instalaciones.

La Estación se planteó la posibilidad de que en la planta superior del edificio se pueda establecer una pequeña sala de espera para que los usuarios que aguardan el autobús en las dársenas exteriores tengan ocasión de resguardarse en los días más fríos, aprovechando la presencia de integrantes del centro en el edificio. Con el cierre del inmueble, los viajeros únicamente tienen la opción de hacer uso de los bancos exteriores mientras esperan a que llegue o salga su autobús. Un amplio alero los cubre de la lluvia, pero no evita las bajas temperaturas.