Forcarei y Dozón lideran la superficie forestal desarbolada

Vila de Cruces se sitúa en el otro extremo, con un 4,6% de su terreno sin reforestar | El forcaricense es también el municipio de las comarcas con más zonas protegidas

Una zona del Sendeiro do Candán, entre Forcarei y Silleda. |   // ÁNGEL UTRERA

Una zona del Sendeiro do Candán, entre Forcarei y Silleda. | // ÁNGEL UTRERA / salomé soutelo

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Las oleadas de incendios que cada cierto tiempo se producen en las comarcas y el cambio climático ya están dejando su huella a medio plazo en el paisaje. También influye, claro está, el predominio (o no) de la actividad agroganadera. El Sistema Integrado de Datos Municipales del Ministerio para la Transición Ecológica permite consultar el porcentaje de superficie forestal desarbolada, con datos actualizados en mayo de este año.

Pues bien, en las comarcas lideran la lista Forcarei y Dozón por este orden. El primero tiene nada menos que el 43,1% de su superficie destinada a suelo forestal sin repoblar, mientras que el porcentaje de Dozón está en el 29,8%. La del concello dezano supera en algunos puntos la deforestación que presentan Rodeiro (con un 26,3) Cerdedo-Cotobade (con un 26,2%) y Agolada, con un 24,6. Si los datos estuviese actualizados a día de hoy, puede que fuesen peores: en julio de este año, una tormenta causó varios fuegos forestales en Rodeiro, quemando en torno a 200 hectáreas. Si queremos remontarnos más en el tiempo, Agolada padeció la actividad incendiaria de un pirómano prácticamente desde 2009. Eso sí, una vez que ingresó en prisión, siguieron registrándose incendios en este municipio, aunque en menor volumen.

En los demás municipios, el porcentaje de superficie forestal desarbolada ya es más modesto, pero impacta: en Lalín, está sin repoblar el 17,4% de su terreno dedicado a plantaciones, mientras que en A Estrada la cifra es del 14,3%. Cierran la lista los municipios de Silleda, con un 13,9% de su superficie sin reforestar, y Vila de Cruces, con solo un 4,6%. Hay que indicar que el concello cruceño es, con diferencia, el municipio dezano con más superficie destinada a plantaciones de pinos. Y es, además, el que sufre menos incendios forestales, desde hace años.

El bloque medioambiental que permite consultar la estadística del Miteco recoge también la superficie protegida de los municipios, con figuras como parques naturales, monumentos naturales, lugares de interés científico o zonas de especial protección de los valores naturales, entre otros. Pues bien, en este ranking vuelve a ser Forcarei quien encabeza la lista, seguido por Silleda. El primero tiene protegido el 24,5% de su superficie, y Silleda, el 12,7%. La explicación radica en la Serra do Candán, repartida entre los dos municipios y reconocida como una reserva natural fluvial del sistema Ulla-Deza, como indica el propio Miteco.

Dozón, sin protección

Los porcentajes ya se colocan por debajo del 10%, salvo en Lalín, con un 13,3% gracias a la presencia de las Fragas de Catasós, declaradas Monumento Natural. Así, Cerdedo-Cotobade tiene un 7,8% de su superficie bajo alguna figura de protección, mientras en Rodeiro es del 6,6%. En su concello vecino de Agolada, la ratio es del 4,4% en Vila de Cruces, del 2,9%, y en A Estrada, del 1,7%. Cierra la lista Dozón, que carece de superficie natural protegida.

Sequías, pese a la lluvia que favorece el Candán

Como decíamos, los datos que maneja el Miteco son de mayo de 2022. Por entonces, las comarcas ya estaban inmersas en una sequía atípica que duraría hasta prácticamente octubre, y que es muy probable que en un futuro sea habitual. Y resulta curioso, porque si tomamos los datos de Meteogalicia, siempre llueve más en Forcarei que en Deza porque la Serra do Candán retiene las lluvias en el concello forcaricense. Sin embargo, según los datos del Miteco en Forcarei las sequías se prolongan casi durante medio año, al darse un 5,9% de los 12 meses del año. Es mucho peor en Cerdedo, con periodos secos hasta en 8 meses. Sin embargo, por lo menos mientras no fue tan evidente el cambio climático, en el resto de las comarcas lo normal es un clima húmedo y lluvioso: la frecuencia de sequías es del 0,7% en A Estrada; del 0,2 en Dozón y del 0,1 en Rodeiro. Tanto en Lalín como en Vila de Cruces, Agolada y Silleda esas frecuencias de sequía son del 0%. Por último, si hablamos de superficie inundable, el porcentaje es del 0,3 en Vila de Cruces y A Estrada, debido a la presencia del pantano de Portodemouros sobre las aguas del Ulla.

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