Fin del "duty free" para el terraceo en A Estrada

En 2023 se regularizará el cobro de la correspondiente tasa por ocupación de vía pública, si bien el Concello lanza una bonificación que reduce al 50% la tarifa para aquellos hosteleros que mantengan la terraza durante todo el año

Clientes en la terra de un bar de Justo Martínez.

Clientes en la terra de un bar de Justo Martínez. / FdV

Ana Cela

Ana Cela

La pandemia del COVID-19 dejó una profunda huella en la hostelería. El sector lo tuvo crudo. Primero, bares y restaurantes permanecieron cerrados al público. Después comenzaron a levantarse las persianas, pero únicamente para servir cafés o comida para llevar. El interior de los locales estuvo vetado durante más tiempo del que se pudiese imaginar y no quedó otra que sacar la actividad a la calle. Las terrazas se convirtieron en un salvavidas para impedir que muchos negocios se hundiesen. Fue por ello que el Concello de A Estrada decidió no cobrar la correspondiente tasa por instalación de terrazas a los hosteleros locales, al menos en 2020 –a partir de marzo, cuando se declaró el estado de alarma– y 2021.

En este 2022 se hizo, de algún modo, la vista gorda y únicamente se cobró por los meses de junio a septiembre o, lo que viene a ser lo mismo, por la época de mayor rentabilidad de las terrazas. Sin embargo, la vuelta a la normalidad no concede justificación alguna para que esta ocupación de la vía pública por parte de diferentes negocios siga gozando de una especie de “duty free”. Con el nuevo ejercicio el Concello tratará de regular las terrazas conforme a la ordenanza vigente, si bien espera introducirle cambios tendentes a favorecer el terraceo.

La decisión de volver a aplicar la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública por parte de los negocios de hostelería no tiene un espíritu recaudatorio. En realidad, lo que se busca es regularizar la actividad y evitar agravios comparativos en relación a otros contribuyentes que sí están abonando las tasas correspondientes por conceptos como este.

Favorecer el terraceo

Con todo, la intención del gobierno local es favorecer el terraceo en el casco urbano, de manera que los bares y restaurantes puedan sacar mesas y sillas a la calle, en especial para aprovechar la peatonalización que se realizó en distintas partes de la villa.

De este modo, el Concello se encuentra trabajando en una modificación puntual de la ordenanza a través de la incorporación de un artículo que introducirá bonificaciones para los hosteleros que soliciten mantener su terraza operativa durante todo el año. Cabe apuntar que el texto contempla que, con independencia de cuántos días se coloquen mesas y sillas en la calle, el hostelero que solicita autorización para ocupar este espacio público abonará la tasa correspondiente por el mes entero. La pretensión del gobierno local es que quienes soliciten en enero la instalación de su terraza durante todo el año puedan tener una bonificación del 50%, de manera que termine compensándoles tener la opción de ocupar la calle y no solicitar únicamente la instalación y disfrute de estos elementos en los meses de verano.

En realidad, en este 2022 estas bonificaciones se aplicaron, aunque no de manera oficial ni formal, habida cuenta de que el Concello no obligó a retirar las terrazas en meses no solicitados aun cuando pasó al cobro únicamente los meses en los que los hosteleros le pudieron sacar una mayor rentabilidad: junio, julio, agosto y septiembre. Los ediles de Promoción Económica y Urbanismo, Óscar Duran y Gonzalo Louzao –respectivamente– señalaron que el 2023 tendrá que ser el año en que estas instalaciones queden debidamente reguladas, contando con que aquellos hosteleros que pidan licencia para terraza durante todo el año puedan disfrutar de una rebaja del 50%.

Louzao Dono explicó que se realiza una labor de inspección, de tal manera que todos los hosteleros que sacan mesas o sillas a la calle lo hagan con la correspondiente licencia municipal. La inspección realizada en este 2022 permitió comprobar hasta qué punto A Estrada ha salido a la terraza.

Las licencias casi se duplicaron después del COVID

Los datos que maneja el Concello permiten establecer una comparativa entre 2019 y 2022. Antes de que se produjese la crisis sanitaria del coronavirus, eran solo 25 los locales del casco urbano de A Estrada que tenían solicitada al Concello una licencia para colocar su terraza en la calle. Gonzalo Louzao confirmó que en 2022 fueron un total de 45 los locales que pidieron esta autorización.

Hagamos la comparativa con el número de mesas que invitan a terracear en la capital estradense. Antes de la pandemia, el ayuntamiento tenía autorizadas 125 mesas –cada una de ellas con 4 sillas, por tanto 500 asientos– y, en estos momentos, el número llega a las 200 mesas, con sus 800 sillas correspondientes.

La pandemia ha generado que resulte complicado pensar hoy día en un establecimiento hostelero que no tenga terraza. Además de la costumbre –y el gusto– por instalarse en la terraza, el 2022 ha sido un año en el que este tipo de instalaciones en la vía pública se han hecho más apetecibles que nunca, a consecuencia de la peatonalización experimentada por muchas calles. Fue el caso de Serafín Pazo, Ulla y Calvo Sotelo, junto con plazas como Porta do Sol y Praza da Feira. Esta última fue todo un ejemplo del buen funcionamiento de las terrazas el pasado verano.

Borrador de la demarcación del casco para las terrazas: zona A (verde), zona B (naranja) y zona C (azul).

Borrador de la demarcación del casco para las terrazas: zona A (verde), zona B (naranja) y zona C (azul). / Ana Cela

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Por otro lado, el Concello de A Estrada tiene previsto incorporar a la modificación de la ordenanza municipal que regula las tasas por ocupación de espacios públicos una distribución del casco urbano en tres zonas. En función de en cuál de ellas se instale la terraza, el precio por colocación de mesa será diferente.

En concreto, en base al borrador que ayer tenía en su mesa el edil de Urbanismo, Gonzalo Louzao, la zona A engloba las calles más céntricas, especialmente zona peatonal y plazas (Praza de Galicia, Praza da Constitución, Porta do Sol y Praza da Feira, principalmente). Instalar una mesa con cuatro sillas en la zona A –en el mapa pintada de color verde– supondría 12,76 euros al mes por conjunto. Si el establecimiento se encuentra en zona B –pintada de naranja– un poco más apartado del centro, el precio de una mesa y cuatro sillas en una terraza baja a 7,97 euros al mes. En el caso de que se trate de una terraza emplazada ya en una zona más a las afueras de la villa –color azul–, el precio por cada uno de estos conjuntos de mobiliario urbano pasaría a 3,57 euros al mes por ocupar espacio público.

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