Silleda vuelve a tener una fuente que croa

Colocan ocho ranas de cerámica a modo de surtidores en la pila de la Praza Benito Rivas, que llevaba muchos años sin agua

Silleda vuelve a tener una fuente que croa

Silleda vuelve a tener una fuente que croa / Xan Salgueiro

Xan Salgueiro

Nuno, Iago, Antón, Fran, Tono, Mariña, Manuel o Tui no pueden tener recuerdos de la fuente con ranas que había en el parque de Silleda. Ninguno había nacido cuando fue desmantelada. Sus piedras se aprovecharon para construir otra pila en la Praza Benito Rivas. Pero de las ranas –de cobre, en apariencia– no se ha vuelto a saber, solo quedó su recuerdo en la memoria de varias generaciones de silledenses. “En verano jugábamos a las chapas alrededor de la fuente”, rememora Andrés Pereiro, que se crió delante de ella. También Alfredo Abeledo recuerda jugar en la Fonte das Ras –así la llamaban–, “cuando ya no era tan niño, a mojar a todo quisqui hasta que venía Servando, el Municipal, a reñirnos”.

Los niños posaron ayer junto a la fuente de las ranas que llevan su nombre.   | // BERNABÉ/BÁRBARA CUIÑA

Silleda vuelve a tener una fuente que croa / Xan Salgueiro

Unos creen que la pila tenía forma de hexágono y otros dirían que eran un pentágono, de ahí que haya dudas sobre el número de ranas que la jalonaban. Fuesen seis o cinco, en lo que todos concuerdan es en que en su última etapa ya le faltaba alguna. La fuente se trasladó a Benito Rivas hacia 1992 –año que figura en la plaza– y la Escuela Taller San Lourenzo de Carboeiro hizo la estructura central, que había quedado destrozada. Durante unos años estuvo echando agua, pero un buen día dejó de hacerlo, y hasta hoy, a pesar de las gestiones ante el Concello de vecinos como el recientemente desaparecido Manuel López (Manolo de Juan).

Ahora, gracias a la iniciativa de otros vecinos del Barrio das Baratas, Lucía Ares y Antonio González Abal, la fuente vuelve a manar, y lo hace por la boca de ocho ranitas. Fueron hechas con arcilla refractaria cocida a 1.280 grados centígrados y pintadas con efecto cobre para que se asemejen a las desaparecidas, tarea esta última en la que colaboraron los ocho niños citados. De la dotación de agua se encargó Agroservicios Alberto. El Concello de Silleda asumió el coste del proyecto, inaugurado anoche con una mejillonada a la que asistieron las concejalas Mónica González Conde y Paula Fernández Pena. También sirvió de puesta de largo de la decoración navideña del barrio.