En las comarcas hay 47 edificios públicos en desuso y en distinto nivel de conservación, según los datos que maneja el Ministerio de Política Territorial a través de la Encuesta de Infraestructuras y Equipamientos Locales. Los datos, referidos a 2021, permiten ver que casi la mitad, 22 son antiguas viviendas de maestros, pero también construcciones de hace, como mucho, 40 años. Es el caso del edificio en O Moucho y el de O Subión, ambos en A Estrada. Están en mal estado de conservación, mientras que el de A Torre, también en A Estrada, presenta menos deterioro.
Junto a las viejas casas de profesores, también hay 14 construcciones que antaño fueros escuelas, a las que siguen seis centros culturales, dos inmuebles de antiguo uso administrativo y cuatro más que en otros tiempos sirvieron para albergues o enclaves feriales. Veámoslos por municipios.
Forcarei
Es el concello con más inmuebles de titularidad pública, 21 en total, que están clamando por una reforma y un nuevo futuro. Son 13 antiguas viviendas de maestros, 11 en Forcarei, la casa escuela de Vilar y la vivienda del maestro de Sixto. Otras ya se han reformado para funcionar como viviendas sociales. La de Sixto se encuentra en mal estado de conservación, y las otras, “regular”, según el ministerio. Solo la de Vilar aguanta el paso del tiempo. Languidecen, también las antiguas escuelas de Valadelo, Liñares, Os Campos, As Canivelas y Cernadelo. El local cultural de Vilariño y el albergue juvenil completan la lista forcaricense.
Lalín
Entre edificios de titularidad municipal o autonómica, según el ministerio Lalín contabiliza 11 construcciones que han conocido mejores épocas. En Lalín, a diferencia de Forcarei, no predominan las antiguas casas de maestros, sino los centros de enseñanza en desuso, con cinco casos: la antigua escuela de Antuín, la de Donfreán, la de Bailás y la de Carballeda. Su estado de conservación es regular o malo.
Pese a que ya fue demolido en 2019, en el listado lalinense aún figura el antiguo CEIP Manuel Rivero, con lo que en realidad Lalín tiene 10 construcciones en desuso. La encuesta menciona también en desuso oficinas administrativas en mal estado y la oficina de turismo, que sí puede emplearse sin reformas. Como viviendas menciona las de los maestros de Medelo, dos casas, también de docentes, de Prado y un edificio sin uso en Maceira.
Silleda
A partir de aquí, ningún municipio de la zona llega a la decena de construcciones de titularidad pública en desuso. En Silleda, las construcciones que en su momento sirvieron como viviendas no están relacionadas con las casas para docentes en las parroquias. Hay un caso en Cira, en mal estado de conservación, y otro en las antiguas oficinas de la Fundación Semana Verde, en un grado de conservación regular. Ocupan un solar de 627 metros cuadrados, una de las mayores superficies de todas las construcciones en desuso en la zona. Le sigue de cerca otro inmueble público, el albergue de peregrinos de Medelo, en una parcela de 610 metros cuadrados. Silleda también tiene sin uso la antigua guardería de Cira y dos centros culturales: el teleclub de Paredes y el antiguo teleclub de Saídres.
A Estrada
En la cabecera de Tabeirós, además de los tres edificios sin uso que dijimos, hay dos centros de enseñanza, en mal estado. Son la antigua escuela de Cotelo da Eira y la de Carballas de Centeáns.
Cerdedo-Cotobade
El municipio fusionado cuenta tan solo con dos instalaciones públicas que aguardan, sin mucha esperanza, un futuro mejor. Son el albergue de parapente, en mal estado de conservación, y la antigua escuela de Corredoira, que muestra un deterioro regular, según la clasificación del ministerio.
Agolada
Aporta dos centros culturales en estado de conservación regular: el centro social de Bais y el palco de San Cibrao.
Vila de Cruces
Este municipio dispone solo de un edificio público en desuso: el antiguo local social de Bascuas.
Dozón
El municipio más pequeño de Deza carece de instalaciones públicas cerradas y en estado de deterioro. En 2008, la antigua Cámara Agraria se sometió a una profunda reforma para transformarse en biblioteca. Ahora, y aprovechando el acondicionamiento del consistorio, se encuentra de nuevo en obras para volver a ser utilizada como edificio administrativo.
Rodeiro
Igual que Dozón, también carece de inmuebles en desuso. En Rodeiro había 16 antiguas viviendas de los maestros. Ocho fueron desafectadas años atrás y su derribo permitió iniciar la construcción del edificio asistencial. De las otras ocho, la idea es derribar algunas para facilitar el acceso al pabellón y restaurar otras para viviendas de protección, manteniendo siempre los derechos de los dos docentes que viven allí.
Dificultades para revertir la titularidad en A Estrada
El edificio que albergaba al viejo centro de salud de A Estrada y que ahora se encuentra en desuso ha estado en el centro de debate en varias ocasiones. Mientras partidos de la oposición, como PSOE y BNG, piden al gobierno local que recupere la titularidad del inmueble, actualmente en manos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para destinarlo a otras actividades como un centro de día. Por su parte, la Alcaldía ha confirmado haber planteado esta cuestión al Gobierno Central en varias ocasiones, la última este mismo año, cuando se encontró documentación que demostraba que el edificio había sido adquirido inicialmente por el Concello, por valor de un millón de pesetas.
Mientras las negociaciones van y vienen, los vecinos de la zona levantan la alarma sobre actos de vandalismo en las instalaciones. Otro inmueble objeto de discusión es el viejo edificio de INEM, situado en la céntrica Benito Vigo, y que en la actualidad pertenece al Ministerio de Trabajo, si bien los usos están cedidos a CC.OO, UGT y ACE. En su día, el Concello presentó una oferta de 84.000 euros por la propiedad, en claro estado de deterioro, pero esta fue rechazada. Hoy por hoy, el gobierno local ha desistido en sus negociaciones. Finalmente, el edificio de los juzgados, que en breves cambiarán de ubicación, podría encontrarse pronto en este mismo el mismo saco que los dos ya mencionados, de momento la cuestión no está puesta sobre la mesa.