Las tensiones en torno al Servizo de Axuda no Fogar (SAF) estradense continúan. Ayer por la mañana, varias trabajadoras se concentraron ante el Consistorio junto a representantes de la Confederación Intersindical Galega (CIG), demandando mejoras en las condiciones laborales de este sector, en pleno revuelo con una huelga convocada y un convenio en proceso de confección entre patronal y sindicatos.

Según apunta Antóm Meralho, de la agrupación sindical presente en la manifestación, “el problema comenzó cuando vimos que el nuevo convenio no recogía la subida automática del IPC presente en el anterior, el cual lleva once años caducado. A raíz de esto, nos fueron llegando testimonios de personas de este gremio en A Estrada, hasta darnos cuenta de que la situación aquí está llena de irregularidades”.

Meralho explica que “trabajan más horas de las que les corresponden pero cobran menos, esto ocurre porque no se tiene en cuenta el tiempo de desplazamiento entre los hogares de los usuarios, ni una figura que por cierto, no existe en el convenio y por lo tanto es ilegal: las guardias. Estas trabajadoras tienen que mantener disponibilidad continua, sin descanso, durante quince días seguidos, para garantizar el servicio básico durante los fines de semana. El problema se solucionaría si la empresa contratase más plantilla, pero no lo hacen y así ahorran, mientras saturan a su personal”.

La intención de este acto era apelar al Concello, que ayer emitía también su postura. La concejal de Benestar, Amalia Goldar, comunicaba que “nos hemos reunido con la empresa y el sindicato, y hemos ofrecido incrementar la partida a este servicio en 1,05 millones de euros más, para ayudar a que las auxiliares cuenten con mejores condiciones y que los usuarios disfruten de la atención que necesitan. Ahora está en manos de la empresa tratarlo con el personal y aceptar o no la propuesta. Nosotros hacemos todo lo que está en nuestra mano”.

Del mismo modo, se pronunciaba respecto a la polémica surgida en torno a la asistencia y suministración de medicamentos a usuarios “no se ha parado, sólo se deja de asistir con los medicamentos que se aplican por vía subcutánea, pues no forma parte de las labores recogidas para este sector y por lo tanto es una práctica que, en caso de que algo salga mal, las dejaría desprotegidas ante la ley. En A Estrada son tres los usuarios afectados, y ya hemos contactado a las familias para buscar soluciones”.

Por otra parte, un sector de las trabajadoras del servicio estradense han declarado no estar a favor de la manifestación llevada a cabo ayer. La portavoz, Montse Paz, sostiene que “allí había unas 12 personas, de 50 que somos en la plantilla. Mis compañeras y yo no secundamos ese acto, que además, se hizo a nuestras espaldas. Nosotras negociaremos con nuestra empresa y los sindicatos que nos representan, y no apoyamos ni la el mensaje ni las formas de esta protesta de un grupo que, repetimos, es minoritario”.