Lara Pousa Mato, Carolina Ferradás Sánchez, Ana López González, David González Gutiérrez y Alexandra Flavia Malvar Gonçalves son los cinco estudiantes del IES Laxeiro que acompañados por los profesores Nelson Rodríguez y Begoña González acaban de regresar de una estancia de cuatro días, del 14 al 18 de noviembre, en Turquía. Todos ellos formaron parte del programa “Erasmus Outdoor” junto a alumnos de otros países europeos.

Juegos populares en tierra otomana

“Fuimos vía Madrid y volvimos vía Barcelona”, explica Begoña González, que hace hincapié en que “la ida fue una odisea por la huelga de la compañía Vueling”. El proyecto del que forma el IES Laxeiro corresponde a un tipo de Erasmus, que en este caso propicia la movilidad entre países con pocos estudiantes en cada viaje. Cada socio tiene que organizar un encuentro en su centro de origen. En el de Turquía estuvieron convocados alumnos de Grecia, Turquía, Italia, Polonia, Portugal y España. En total, participaron en la experiencia una veintena de jóvenes junto a sus profesores acompañantes.

Cada Erasmus tiene un tema, y en el caso del IES Laxeiro era el de los juegos populares de exterior de cada país. Durante su estancia en la localidad de Adana, cerca de Siria, el primer día estuvo dedicado a juegos populares en un pabellón y el segundo día la actividad se trasladó al exterior. En Turquía, además hubo mucha música que acompañó a los juegos practicados. El juego de las piedras de origen turco fue el que más llamó la atención a los estudiantes dezanos. Y la jornada dedicada a convivencia y visita, la expedición estudiantil de la que formaron parte los chicos de Lalín visitó la majestuosa región de Capadocia conocida por sus famosas “chimeneas de hadas”.

Hospitalidad

Uno de los aspectos destacados de la experiencia vivida en tierras otomanas por los jóvenes de Lalín fue el carácter acogedor de las familias con las que convivieron durante su estancia. “Nos alojamos con familias muy hospitalarias. Eran más liberales de lo que esperábamos y eso ayuda a superar los prejuicios que pudieran existir de antemano. Son gente muy maja. La primera impresión es siempre brusca pero, después, cuando entras en contacto con ellos compruebas que son tan hospitalarios”, coinciden en señalar los alumnos de la clase C de tercero de la ESO.

La comida con especias y kebabs “distintos a los que ponen aquí”, con una base de masa en pan turco y faláfel, fueron otros de los asuntos que más calaron en los expedicionarios del instituto lalinense. El idioma vehicular fue el inglés entre todos los presentes en la cita de Adana y tampoco faltaron las habituales compras, en especial los famosos ojos turcos, y todo a muy precio buen precio.

Quedan dos viajes previstos para el año que viene en el IES Laxeiro de Lalín relacionados con el programa Erasmus y está previsto que durante el próximo mes de abril la experiencia se cierre en el centro académico de la capital dezana, lo que convertirá a este instituto en una auténtica torre de Babel.