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Estradenses en el Mundial de Catar

El médico Juan José García Cota y el bailador Kike Vázquez viven la cita mundialista desde dos perspectivas opuestas

Kike Vazquez, segundo por la derecha, posa con sus compañeros en Qatar.

Catar atrae estas semanas un gran número de miradas. La celebración del Mundial de fútbol ha provocado que aficionados de todo el mundo hagan las maletas rumbo al país de oriente medio para apoyar a sus selecciones en directo, mientras que millones de aficionados lo hacen desde sus casas. Unos pocos afortunados sin embargo están estos días en Catar para trabajar y dos de ellos son estradenses. Sus historias son totalmente diferentes y su visión de la cita mundialista también.

El pasado miércoles España debutó en el Mundial contra Costa Rica en el estadio de Al Thumama, en Doha, un choque que acabó con una clara victoria del equipo de Luis Enrique por 7-0. En el césped y junto al entrenador nacional se encontraba el primer protagonista de nuestra historia, el médico estradense Juan José García Cota, un hombre que vive su cuarta participación en un Mundial de fútbol como responsable médico del combinado nacional.

Bastante más alejado del césped estaba el segundo de los estradenses presentes en este primer encuentro de la roja, el bailador e integrante de la formación estradense Tequexetéldere Kike Vázquez, quien en estos días pasea la música tradicional gallega por Catar. La pasión con la que Cota vivió la goleada de la selección española en su estreno contrastaba con la indiferencia de su vecino bailador, quien reconoce que nunca le ha gustado el fútbol.

García Cota, tercero por la derecha, escuchando el himno antes del partido con Costa Rica. | // EFE EFE

García Cota, nacido en A Estrada en 1966, era uno de los pocos fijos en la convocatoria de España para esta cita. Jefe de los servicios médicos del Celta de Vigo, es también el responsable médico de la selección, con quien en 2010 pudo disfrutar del título logrado en Sudáfrica, un éxito al que siguió el triunfo en la Eurocopa. Luego vinieron mal dadas, con las eliminaciones tempraneras en los mundiales de Brasil y Rusia. Ahora, afronta con la sobriedad que lo caracteriza y con ilusiones renovadas su cuarta cita mundialista.

Kike Vázquez llegó a Catar de la manera más inesperada. Hace unas semanas recibió una llamada de la agrupación folclórica Celme de Pontevedra, que necesitaba un bailador para completar el grupo en su viaje al país árabe. Invitados por la agrupación Queixumes dos Pinos de Ourense, que fueron llamados por la Federación Internacional de Folklore Europeo, ofrecieron su primer baile antes del partido ante Costa Rica, y seguirán realizando actuaciones hasta su regreso el día 2.

En su caso reconoce que no le importa tanto la parte futbolística como la oportunidad de poder mostrar el baile tradicional gallego en un marco como este, escapando de la visión del baile andaluz que siempre se lleva fuera de nuestras fronteras. El bailador destaca la gran experiencia que está viviendo en un espectáculo que va más allá del deporte.

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