Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El comercio de las comarcas confía en el Black Friday para revertir una fuerte caída de ventas

Lamentan que octubre y noviembre fuesen “meses complicadísimos” y señalan que el incremento de los precios en artículos básicos “está mermando muchos bolsillos” | El 80% de los comercios de Lalín anticipan los descuentos

Muchos establecimientos de la zona apostaron por pasar del Black Friday a la Black Week. | // A.CELA

Ir al supermercado se ha convertido en una de esas tareas necesarias que no pueden hacerse ya sin llevarse una sorpresa, y no precisamente agradable. El carro de la compra no cuesta lo mismo ahora –aunque contenga exactamente los mismos productos– que hace unos meses. Los precios de muchos artículos se han disparado, aun cuando sean parte indispensable de cualquier despensa. Si a eso se añaden las tarifas de la luz, el gas o lo que cuesta llenar el tanque de combustible, no es de extrañar que las economías domésticas se resientan. El problema llega cuando los ingresos de unos están directamente relacionados con lo que consuman otros. Es esta la tesitura en la que viven los comerciantes de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, que confían en el Black Friday para revertir la importante caída de ventas que vienen arrastrando en los meses de octubre y noviembre.

El modelo americano está plenamente instalado. Hace relativamente pocos años, muchos consumidores desconocían por completo a qué se referían estas dos palabras inglesas que se emplean para designar al cuarto viernes del mes de noviembre, justo un día después de que en Estados Unidos se celebre el Día de Acción de Gracias. El Viernes Negro da el pistoletazo de salida para las compras navideñas y lo hace a lo grande para el consumidor: bajando el precio de los productos tanto en grandes almacenes como en tiendas minoristas. Sin embargo, lo que comenzó siendo una única jornada, empezó a extenderse a una semana o, en algunos casos, incluso a un mes entero. Es por ello que en muchos escaparates de la zona –siguiendo la estela de centros y plataformas comerciales– se apuesta estos días por la “black week” (semana negra), anticipando los descuentos que originariamente se reservarían para el próximo viernes, 25 de noviembre.

Defensores y detractores

No todo el sector está de acuerdo con esta política y ni siquiera el Black Friday cuenta con el apoyo de todos los comerciantes que integran las distintas asociaciones de las comarcas. Sin embargo, desde este ámbito de actividad la apuesta mayoritaria pasa por no quedarse al margen de esta jornada de descuentos, al objeto de no ceder clientes a los grandes competidores del comercio de proximidad. Es por ello que localidades como A Estrada, Lalín o Silleda se sumarán el viernes por todo lo alto a los descuentos, con el convencimiento de que esta se ha convertido en una de las jornadas de mayor volumen de ventas del año, solo superada por los días fuertes de la campaña de Navidad.

En todo caso, las expectativas de los comerciantes se ven en gran medida teñidas por la cautela que imponen los bajos números de los dos últimos meses y una economía doméstica asediada por el constante incremento del precio de artículos y servicios de primera necesidad. “Es un año muy complicado, que está mermando muchos bolsillos”, apuntó el presidente de la Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE), Alfredo González. “Llevamos dos meses complicadísimos de ventas. Octubre y noviembre fueron muy malos”, garantizó. Tras estimar que campañas como la del Día de los solteros en China (el 11 de noviembre) no arrojaron los resultados esperados, González aguarda que el interés que vienen mostrando los consumidores estradenses se traduzca el viernes –la ACOE organiza su Venres Meigo, una adaptación local del Black Friday– en muchas operaciones de venta. “Interés hay, así que mucha gente aprovechará los descuentos para adelantar compras de Navidad”, asumió.

¿Menos es más?

El presidente de la ACOE no ocultó su impresión de que es mejor concentrar los descuentos en una única jornada y no hacerlos extensivos, por ejemplo, a toda la semana. A la hora de presentar el Venres Meigo, la asociación estradense anunció descuentos que van desde el 10 al 60%, si bien cada establecimiento es libre de aplicar las rebajas que estime oportunas. “El que hace un buen descuento, ese día vende mucho”, señaló González.

No obstante, han sido muchos los establecimientos –integrantes o no de la ACOE–, que se decantaron por adelantar los descuentos, en un intento por invertir la tendencia de ventas de las últimas semanas.

“El 80% del comercio de Lalín ya comenzó ayer el Black Friday”, señaló Meritxell Silva, representante del sector en el seno de la Asociación de Empresarios de Deza (AED). Reconoció que, pese a anticipar los descuentos, las ventas están siendo lentas. “La gente le da vueltas, no sé si porque piensa que igual el viernes el precio baja más –que no lo hará– o por la situación, pero está mas reacia”, dijo esta comerciante dezana. Indicó que la decisión de concentrar estas reducciones en el viernes o adelantarlas se dejó a juicio de cada comerciante. Silva coincidió con el presidente de la ACOE en que el Black Friday se convirtió para el comercio de proximidad en un día “muy fuerte”, que los clientes utilizan para adelantar sus compras navideñas o, en el caso de los establecimientos de textil o calzado, introducir en el armario algunas prendas nuevas que estrenar en los numerosos eventos que escogen estos días del año.

Sin campaña de ECOS

En Silleda la mayor parte de los comerciantes se están reservando para realizar descuentos a sus clientes el viernes, aunque algún establecimiento ya comenzó a aplicarlos. La asociación de Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS) no diseñó una campaña específica para el Black Friday, dejando su desarrollo al libre albedrío de los socios y concentrando sus esfuerzos como asociación en la campaña de Navidad.

Desde el sector se reconoce que aplicar descuentos este día no es una iniciativa que respalden todos los comerciantes de Trasdeza, aunque muchos ligados al textil y la zapatería sí confirman que aplicarán el viernes descuentos de al menos el 20%. También en Silleda se teme que el incremento de facturas como la de la luz y la subida generalizada de precios pueda restar empaque a las campañas finales y más importantes del año.

Gasto medio

En cuanto al gasto medio por pareja o unidad familiar en el Black Friday, desde el sector se apunta que este año las previsiones son complicadas, aun cuando se sitúa de forma generalizada el gasto en unos 200 euros por hogar, para comenzar a calentar motores de cara al impacto de la Navidad en la cartera.

Compartir el artículo

stats