El sábado 27 de abril de 2002 el campo de tierra de San Martiño se quedó pequeño para dar cabida a los cientos de aficionados que se dieron cita para asistir a un momento histórico. El Callobre estaba a un paso de lograr lo que nadie en A Estrada había logrado hasta el momento, alcanzar la Liga Nacional juvenil. En ese ambiente de gala, la gran generación de jóvenes criada en San Martiño respondió y terminó logrando una victoria por 1-0 contra el Endesa As Pontes que le aseguraba la segunda posición y el derecho de medirse a las mejores canteras de Galicia al año siguiente. No está nada mal para un equipo hecho con jugadores de la casa y del que terminaron saliendo algunos de los mejores jugadores que dio el fútbol estradense.
Esa plantilla y cuerpo técnico volvió a reunirse en la jornada de ayer para celebrar una comida. Lo hizo coincidiendo con el veinte aniversario de aquel ascenso. Fue un momento emotivo que sirvió para recordar viejos tiempos y también para rendir un pequeño homenaje al histórico entrenador de la cantera del Callobre, Manuel Requeixo, quien poco después de aquel ascenso decidió alejarse del fútbol. “Era un vestuario increíble y lo sigue siendo. Solo fue necesario hacer unas llamadas para organizar todo esto y volver a reunirlos a todos”, manifestó el entrenador.
“Al año siguiente de ese ascenso vinieron los juveniles del Celta a jugar a San Martiño y nos ganaron 5-2. Al terminar el partido, el entrenador quiso hablar conmigo. Quería felicitarme a mí a los chavales por haber llevado un equipo de aldea como el Callobre a Nacional. Hay que estar ahí y vivirlo para darse cuenta de lo que hicimos”, explica el entrenador, que destaca el gran equipo con el que contaban. En él figuran nombres propios del fútbol estradense. En la foto de aquel año de izquierda a derecha; arriba están Prieto, Blanquiño, Iván, Víctor Porto, Marcos, Penela, Chucu, Corba, José Luis, Penide, Cristian, Sergio, Adrián, Rafael, Tinto, Reque; abajo están Manuti, Vicente, Guillermo, Jesús Arís, Javicho, Rebo, Rafa, Miguel y Pablo Durán. Ese año también jugaron con el Callobre juvenil Vilariño, Peiteado y Bahamonde.
