La Fundación Franz Weber denunció ayer la proliferación de casos de sadismo contra animales en Galicia y han advertido además de su “virulencia” y de la “sensación de impunidad” que genera la no identificación de los autores de estos sucesos. En un comunicado, la ONG ha puesto como ejemplo los disparos a bocajarro contra un gato callejero en A Estrada, que le provocaron la pérdida de un ojo y graves lesiones, la colocación de cebos con cuchillas en varios parques de Vigo, cuyas consecuencias no solo podrían afectar a los animales sino también a niños, o la noticia de un cachorro decapitado brutalmente en Forcarei.

En todos estos casos, los naturalistas subrayan que se trata de “conductas constitutivas de un delito de maltrato animal”. Ante esta situación, la organización ha insistido en la urgencia de aprobar la reforma del Código Penal con las enmiendas que garantizarían un endurecimiento de las penas contra los responsables de casos tan graves de crueldad.

Inciden también en la necesidad de que la normativa autonómica despliegue las actuaciones relacionadas con campañas de sensibilización. “Por vía administrativa cualquiera de los casos reseñados supondrían multas de hasta 30.000 euros y la posibilidad de inhabilitar a los autores por un máximo de cinco años para la tenencia de animales”. Lamentan que la Consellería de Medio Ambiente no haya tomado medidas.