Las calles de A Estrada llevan más de tres años sin servicio nocturno de policía. En agosto de 2019 se apostó por prescindir de este turno para hacer compatible una plantilla muy mermada de efectivos con el disfrute vacacional, en temporada estival, de los agentes que cumplían por aquel entonces con esas funciones. Lo que en principio solo iba a ser una mera solución provisional ya es una medida totalmente implantada en la localidad.
Actualmente, la Policía Local de A Estrada cuenta con solo 13 efectivos, muy lejos del mínimo de 18 agentes que tendría que haber en plantilla para ofrecer un servicio completo de 24 horas. En su día, el equipo llegó a contar con únicamente 11 miembros.
Tras la incorporación de dos compañeros más a principios del pasado año, el Concello confiaba en poder cuadrar los turnos de los agentes para recuperar, al menos, el servicio nocturno durante los fines de semana, que es cuando se detectan los mayores problemas de seguridad en la villa. A grandes rasgos, esto no ha sido así, y aunque el ingreso de los dos agentes nuevos permitió contar con servicio nocturno en ocasiones puntuales, como por ejemplo durante las pasadas fiestas de San Paio, la realidad es que la falta de seguridad nocturna sigue siendo una cuestión que todavía preocupa a los vecinos de la localidad.
El responsable de la Policía Local de A Estrada, Aurelio Fernández, señala que la contratación de nuevos agentes que cubran las plazas, “depende directamente” de alcaldía. En sus palabras, la plantilla actual “no es suficiente” para prestar servicio las 24 horas del día, y aunque en la jefatura policial sí controlan su “organización interna”, no tienen potestad para incorporar a más agentes.
El alcalde, José López Campos, lamenta que desde el Concello “no haya posibilidad” de retomar este servicio, a no ser que se presente “una cuestión excepcional” como sucedió en el San Paio. El regidor local señaló que el Concello está legalmente “limitado” a la hora de realizar nuevas contrataciones, puesto que ya han cubierto “las plazas que les permitían” y no tienen “mucho margen” para ampliar el número de puestos disponibles actualmente.
Por lo tanto, en estos momentos es la Guardia Civil la que se encarga de velar por la seguridad nocturna de la localidad estradense. Sin embargo, lo hacen solo con una patrulla, que además debe atender a otros municipios limítrofes. Esto limita, en numerosas ocasiones, su capacidad de reacción si se encuentran a mucha distancia en el momento que reciben algún aviso.
Las protestas se suceden en diferentes sectores
Mientras tanto, los enemigos de lo ajeno aprovechan la falta de cobertura policial para ejecutar sus acciones delictivas durante la noche. El gran último robo registrado en A Estrada tuvo lugar a finales del pasado agosto, cuando un grupo de ladrones accedió a las instalaciones de la estación de autobuses, en una jornada que se saldó con el hurto de material y dinero pertenecientes a la asociación Ocionautas. Según Alonso de la Cantera, dirigente del colectivo, resulta “muy complicado saber que no hay vigilancia nocturna” en un lugar “tan oscuro y abandonado” como la estación. De la Cantera reconoce que desde la asociación temen que se pueda repetir un suceso similar. Por otro lado, las protestas también llegan desde el sector hostelero. Rubén Souto, uno de los gerentes del Bar 20 Berzas, reconoció que “no es normal” la ausencia de policía durante el horario nocturno, sobre todo “los fines de semana”, que es cuando “más falta hace” este servicio.
