Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alfonso Sanmartín

“Tengo que reconocer que lo mío no es el baloncesto, son las truchas”

A sus setenta años y después de treinta en del club estradense, la Xunta de Galicia ha decidido concederle una distinción al mérito deportivo en reconocimiento a su labor y trayectoria

Alfonso Sanmartín, ayer, en el pabellón Coto Ferreiro. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Alfonso Sanmartín vivió ayer un día atípico en su rutina. Desde primera hora comenzaron a llegar las felicitaciones al tiempo que se le iban acumulando agradecimientos por hacer. Es lo que pasa cuando tu nombre aparece publicado en el Diario Oficial de Galicia en medio de un selecto grupo de entidades y figuras importantes dentro del deporte gallego. Sanmartín es el único representante de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes entre esos escogidos que la Xunta de Galicia ha decidido honrar entregándoles una distinción al mérito deportivo de Galicia, premios que serán concedidos en reconocimiento a una labor o a una trayectoria notoria y ejemplar en el ámbito deportivo.

–¿Cómo ha recibido ese galardón concedido por la Xunta a su trayectoria como presidente del EDM A Estrada?

–Era algo con lo que no contaba para nada. Yo me limito a hacer mi trabajo y a veces van saliendo bien las cosas, gracias también a la gente que tengo alrededor. Hay algunas veces que no salen tan bien, entonces intentamos que no se note mucho. Entiendo que alguien debió pensar en mí para este premio, aunque no sé muy bien por qué.

–Algo tendrá que ver su trabajo al frente del club.

–Sí, son ya treinta años en el EDM. También supongo que contó la organización de las fases gallegas de minibasket, la colaboración con la federación gallega o con el ayuntamiento... todo suma.

–¿Cómo acabó metido usted en esto del baloncesto?

–Empecé yendo con mis hijos Alfonso y Luis a los partidos, más o menos sobre 1990. El EDM Estradense se creó con la idea de separar a los chavales que practicaban baloncesto y desvincularlos del fútbol. Antes de eso participábamos como Estradense. Llegó un momento en el que decidimos separar las dos cosas. José López Vilariño quedó como presidente y yo me incorporé como secretario. Recuerdo que en aquella época mi mujer y yo nos encargábamos de llevar a los chavales a los partidos. Eran todavía cadetes. Iba con una furgoneta que tenía Construcciones Carballo con nueve niños. El resto venían en otro coche con otros.

–¿Cómo acaba usted de presidente del EDM?

–Fue en agosto del 96. Vilariño dijo que quería dejarlo y estar un poco más al margen, así que quedé yo de presidente de mutuo acuerdo y sin problemas. A partir de ahí él siguió colaborando con el club.

–Eran otros tiempos, sin embargo el EDM es un club que ha sabido mantener su esencia inicial.

–Al final siempre hay que hacer las mismas cosas. Cuidar los equipos, las escuelas, darte de alta en el Xogade... lo mismo todos los años. Este es un club muy familiar. Los jugadores del primer equipo al final acaban convirtiéndose en entrenadores de las categorías inferiores o del primer equipo como ahora David. Siempre hubo un gran entendimiento entre todos. Una persona importante en ese sentido es Bilba. Él siempre estuvo apoyando y trabajando en la cantera. Controlaba todo. Ahora sigue siendo un colaborador bastante especial. No hay que obligar a nadie a hacer las cosas pero sí que es importante que alguien coordine un poco. Supongo que eso es algo que pasa en todos lados.

–En todos estos años habría tiempos mejores y peores en el EDM A Estrada.

–Peores casi no hubo nunca. Siempre lo pasamos bien cada vez que tenemos que ir por ahí, especialmente con los equipos más pequeños.

–Deportivamente sí que tuvieron un poco de todo.

–Aquí siempre apostamos por la gente de la casa y por amigos que venían a echarnos una mano. Creo sin embargo que el logro más importante que tuvimos fue cuando conseguimos traer a Moncho Fernández. Él fue un apoyo muy grande y la persona que le dio una estructura al club. Creo que a partir de ahí fue cuando comenzamos realmente a ser un club. Luego todos sabíamos lo que teníamos que hacer. Fue un cambio importante que acabamos valorando con el paso del tiempo pero no el momento que lo dimos.

–El pilar de este club, como indica su nombre, siempre estuvo en la cantera.

–Sin duda. Cada año tenemos a más de cien jugadores en la cantera, así que podemos decir que por aquí pasaron cientos de estradenses en todo este tiempo. Algunos se quedaron y otros se fueron marchando. Un poco de todo.

–¿Cómo valora la situación actual de la entidad en medio de la amplia oferta lúdica que hay en estos momentos?

–El EDM procura aguantar. Ahora estamos en una línea de hacer muchas cosas diferentes. En breve tendremos novedades. Es importante moverte. Si no lo hiciésemos, no creo que me diesen esta distinción.

“Cada día me veo más viejo y me siento más cansado”

–Y a nivel personal, ¿no se cansa después de tantos años al frente del equipo?

–No, yo estoy muy contento en el club y con la gente que hay en él. No siempre vas a estar de acuerdo con todos pero todos trabajamos en el mismo sentido. Eso te ayuda a seguir. Estoy muy agradecido por el respaldo del Concello pero también del pueblo, que siempre nos apoyó. Luego está la federación gallega, que trajo aquí las finales de minibasket, todo gracias a un presidente que confió en nosotros en su día.

–Entiendo entonces que todavía hay presidente en el EDM A Estrada para rato.

–Eso no lo sé. Cada día me veo más viejo y me siento más cansado. A lo mejor tengo que pensar a montar ya una sección de jubilados.

–¿Con qué se queda de todos estos años que ha pasado en el club?

–Principalmente con toda la gente que conocí y con toda la gente que nos ayudó y colaboró con nosotros. Tengo muy poca gente que no cumpliese con nosotros.

–Quien le iba a decir cuando empezó en esto a través de sus hijos que iba a pasar treinta años en el baloncesto.

–Tengo que reconocer que lo mío no es el baloncesto, son las truchas. Es la pesca. Ese es mi deporte favorito. Llevo sin ir de pesca desde que empecé a ir con ellos al baloncesto. Debo de ser de los pocos aficionados a la pesca que hay en España que no tengo que renovar la licencia de pesca, porque nunca la llegué a tener. No tengo ni la primera porque no me dieron de alta cuando empezaron con esa historia nueva.

Compartir el artículo

stats