La aprobación del Plan de Conservación de la Fraga de Catasós por la Xunta presentada ayer en Lalín supone, también, una mayor difusión de este monumento natural propiedad de la administración gallega. Una de las bases sobre las que se asienta esta medida es la creación de un área de estacionamiento en un terreno municipal situado al otro lado de la N-525 cuya conexión con el bosque es complicada al estar emplazado en un vial con mucho tránsito y en plena curva. Para ello el alcalde, José Crespo, solicitó ayer colaboración de la Xunta a la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo. El regidor planteó un estudio para definir la solución técnica más idónea, que podría pasar por la construcción de un paso subterráneo o uno elevado. A su juicio, una pasarela de madera por encima de la carretera sería la alternativa preferente que permitiese enlazar el estacionamiento con el bosque.

Espacio de propiedad municipal destinado a aparcamiento. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

El terreno, de unos 4.000 metros cuadrados, fue acondicionado por el Concello pero no está habilitado como tal por la peligrosidad que entrañaría a los peatones cruzar la carretera, tramo de propiedad municipal, y por eso habrá que aguardar por las conclusiones del informe propuesto por Crespo a la representante de la Consellería de Medio Ambiente. En presencia del jefe territorial de la consellería, José Manuel González y del edil de Medio Ambiente, César Reboredo, el mandatario indicó que las comunicaciones subterráneas no suelen gozar de aceptación entre los usuarios, además de que esta alternativa debería acometerse con celeridad porque por este tramo de la carretera está previsto el soterramiento de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín aprobada meses atrás por el gobierno autonómico. En consecuencia, una pasarela de madera, además de integrarse en el entorno natural de la parroquia de Catasós, sería la solución más viable, a la espera de las conclusiones de la consellería y la posterior financiación para las obras de esta infraestructura. El alcalde considera el aparcamiento fundamental no solo por razones de seguridad sino porque permitiría la llegada de autobuses con escolares para conocer el bosque de Quiroga.

Reproche al BNG

Crespo aprovechó el acto de ayer para arremeter contra la “incultura medioambiental” del BNG de Lalín a raíz de sus críticas sobre el estado de conservación de la fraga y recordó que la propia normativa impide, por ejemplo, la retirada de troncos de árboles caídos porque forman parte de la biodiversidad. Tampoco, remarcó, es viable la roza de zarzas y otras especies que crecen en Catasós pues se trata de un espacio que debe ser preservado en sus condiciones originales, mientras que los senderos interiores habilitados sí están libres de maleza. Estas afirmaciones fueron corroboradas por Belén do Campo, quien negó el abandono de esta zona propiedad de la Xunta que abarca una superficie de 45.185 metros cuadrados.

Amenaza de la hiedra y buena salud de los árboles

El alcalde mostró su preocupación por la incidencia de la hiedra trepadora en muchos de los castaños y robles de Catasós, cuestión que precisamente será abordada con el plan de conservación presentado ayer. A pesar de que estas plantas puedan amenazar a los árboles, Do Campo destacó que en general la salud de los mismos es buena. Con este proyecto la Xunta dedica 250.000 euros en una década a la puesta en valor del monumento natural. El objetivo de este plan es proteger esta formación boscosa de notoria singularidad para lo cual se determinaron dos líneas de actuación.

Hiedra en un tronco de un roble. BERNABE/JAVIER LALIN

Una primera tiene como objetivo la mejora de la conservación de la formación singular, el patrimonio natural y el paisaje. Y, por otro lado buscará mejorar el uso público y el estudio y difusión de sus valores naturales. El decreto por el que se aprueba este plan de conservación fue publicado ayer en el DOG y entrará en vigor dentro de 20 días naturales, su vigencia será indefinida, aunque cabe la posibilidad de que sea actualizado conforme al estado de la ciencia y de la técnica, así como de la aplicación de las medidas de seguimiento correspondientes. Según Belén do Campo, la Fraga de Catasós presenta unas características botánicas de gran importancia, singularidad y belleza ya que su mayor parte constituye un importante bosque mixto de roble y castaño, con su vegetación acompañante característica. Lo más destacado del grupo de castaños son sus portes íntegros, no modificados por las podas, como sucede en la mayor parte de los soutos gallegos, por lo que desarrollaron fuertes y elevados troncos con ramificación monopódica. De hecho, estos ejemplares fueron considerados como los mejores de Europa en lo tocante a su envergadura y porte. Así, en el último inventario realizado, el castaño más alto contaba con 32 metros de altura y el más grueso, con 4,62 metros de perímetro. Su edad estimada es de unos 280 años.