A Estrada tiene un problema de jardines. Y es que en los últimos meses al Concello se ha atascado algunos temas relacionados con el verde. En el municipio que presume de tener el Versalles gallego, en el casco urbano la jardinería se atasca. Tanto es así que el gobierno local ya busca medidas para solucionar estos problemas a corto y largo plazo.
Estos problemas se podrían dividir en dos apartados, por un lado el mantenimiento y por otro la dotación. Empezando por el segundo caso. Seguro que a todos los estradenses les viene la cabeza las nuevas jardineras repartidas por el casco urbano de la villa tras la peatonalización. Fue a comienzos del mes de julio cuando estas jardineras de grandes dimensiones comenzaron a instalarse. Inicialmente se descartó la colocación de plantas debido a la sequía que golpeaba Galicia y que obligó incluso a restringir el gasto de agua a nivel municipal. Sin embargo, llegado septiembre y pasados los peores momentos de sequía, las jardineras siguen vacías y sin noticias de la esperada plantación. Mientras, los grandes cubículos acaban convertidos en improvisadas papeleras o en zona de juego para niños.
Esta ausencia de plantas en las jardineras contrasta con la situación en la Praza da Feira. En este caso el proyecto apostó por crear varias zonas de jardín con las que llenar de verde esta zona. Durante la reciente reforma de la plaza se realizó la plantación en todos los lugares habilitados, especialmente en la parte alta, la más cercana a las calles Gradín y San Antón, y en la baja, en torno a las dependencias de la Policía Local. Inicialmente se dijo que las plantas elegidas no necesitaban mantenimiento, pero pronto quedó claro que no era así. Las plantas comenzaron a crecer hasta más allá de los límites deseados. Llama la situación en torno a las terrazas del Restaurante Samaná y, especialmente, de la Tapería O Lar, donde los clientes se pierden de vista entre las plantas. En este caso se hace necesario un mantenimiento periódico de estas zonas verde.
Finalmente cabe destacar un caso de viene de un poco más atrás y que afecta a los jardines municipales. Muchos de los árboles de la histórica alameda estradense fueron talados en su día con la reforma realizada aprovechando la ampliación de esta zona verde, plantando otros para ocupar su lugar. Sin embargo, en los últimos meses algunos de estos árboles se han secado y es necesario retirarlos.
Un caso especial es el de palmera situada hacia la avenida Benito Vigo, la única que hay en todos los jardines. Esta se mantuvo en la reforma pero se topó con un enemigo inesperado, el picudo rojo, un escarabajo de origen asiático que se alimenta del interior de las palmeras hasta acabar con ellas. A pesar de los esfuerzos por salvarla, la palmera terminó muriendo, aunque sigue todavía en los jardines a la espera de ser retirada.
Todos estos problemas son los que espera atajar ahora el gobierno local, con medidas que permitan que A Estrada disfrute de sus zonas verdes.
Nuevos bancos a la espera de ser enchufados
Junto a las jardineras repartidas por las calles centrales del casco urbano, el Concello de A Estrada también instaló un moderno mobiliario, que destaca por la posibilidad de cargar aparatos eléctricos a través de conexiones USB y también cuenta con luces para generar ambiente cálido en estas calles. Sin embargo, a estar alturas estos bancos siguen sin ofrecer estas posibilidades. El motivo es que se instalaron en los lugares elegidos, todos ellos junto punto de luz, especialmente farolas, sin embargo, no se llegaron a realizar las conexiones necesarias. El gobierno local ya ha tomado también medidas para intentar solucionar este problema lo antes posible. También está pendiente la retirada de algunos de los bancos viejos, que se reubicarán en otros puntos del caso urbano.