Su número de placa de Policía Local era, y será siempre, el 124005. Pero desde que comenzó a trabajar como agente, allá por 1984, hasta su jubilación, a finales de agosto, Jesús López Cuñarro se labró siempre un nombre, sobre todo un apellido, entre los lalinenses, por su cercanía a la hora de velar por la seguridad de la ciudadanía.
Y esa proximidad es la que explica que al homenaje de ayer acudiesen 420 personas, entre políticos locales, familiares, compañeros de trabajo y vecinos de a pie. Fueron precisamente sus colegas de labor los que pergeñaron esta comida de homenaje, poniendo a la venta los tíquets en varios locales de Lalín hace ya varias semanas. Estuvieron también presentes el capitán de la Guardia Civil de Lalín, Antonio Álvarez Lorenzo, y Rafael Abeledo, ex comisario general de la Policía Nacional al que Lalín le entregó en julio la Medalla de Ouro y, como Cuñarro, lalinense de pro. Entre los políticos asistentes, pudimos ver a los alcaldes José Crespo, Luis Taboada (Vila de Cruces) y Adolfo Campos (Dozón), así como al exregidor lalinense, Rafael Cuiña, y a quien fue alcalde de Cruces durante 29 años, Jesús Otero.
El evento tuvo lugar en la Carballeira das Nicasias, bajo carpa por si el tiempo no acompañaba. Pero vaya sí acompañó, y un tibio sol se sumó a una jornada llena de calor humano y de agradecimiento por esos 38 años de trabajo como policía local. Durante esas casi cuatro décadas de entrega ciudadana, Cuñarro fue inspector jefe de la Policía Local de Lalín durante 34, al ser nombrado por el entonces alcalde, Xosé Cuiña. Por eso ayer sus compañeros, a modo de despedida, le entregaron una placa con el número que le identificó, a nivel laboral, durante buena parte de su vida, el 124005.
Orden de la Amistad
Pero hubo más regalos: entre otros, desde la AED se le hizo entrega de otra placa, mientras que en nombre de todos los participantes Cuñarro podrá disfrutar de un crucero. Fue a media tarde cuando tuvo lugar la entrega de regalos, así como una sentida intervención del propio Cuñarro, emocionado por tantas muestras de cariño. Era un secreto a voces, pero la Muy Serena y Muy Noble Orden de la Amistad también le nombró ayer Caballero Comendador. De la mano de su maestre, el también lalinense Manolo Seixas, Cuñarro recibió un diploma y un pin que le acreditan como miembro de un colectivo del que forman parte personas como Carmen Lomana, el periodista Pepe Domingo Castaño o el duque de Anjou, Luis Alfonso de Borbón.
El ingreso de Cuñarro en esta orden es el segundo que tiene lugar fuera de Madrid, la sede de colectivo. El anterior fue el pasado mes de julio, en Rodeiro, para distinguir precisamente al citado Rafael Abeledo.
Así pues, Cuñarro cerró ayer un capítulo de su vida, y lo hizo a lo grande, rodeado de tantas y tantas personas que lo aprecian. Aunque ya no ejerza como policía local desde finales de julio, seguro que su trayectoria será un ejemplo para los actuales y futuros agentes de la plantilla de Lalín.
