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Las residencias de las comarcas mantienen los protocolos sanitarios con incidencia cero

Las mascarillas aún son obligatorias para el personal y las visitas | Los familiares deben acudir con cita previa para mantener la seguridad y organización | Los centros están libres de COVID desde los rebrotes de primavera

Internos de la residencia de mayores de Silleda junto a sus familiares el pasado mayo. | // BERNABÉ

Las residencias de mayores de las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes no bajan la guardia contra el COVID-19, a pesar de la disminución de la alarma social en relación con la pandemia. Por el momento, ninguna de ellas tiene casos activos, ni entre sus inquilinos ni en el personal, pero como medida de prevención siguen manteniendo activos los protocolos sanitarios aprobados por la Xunta que contribuyen a asegurar el bienestar de todos, como asegura Rocío Carbón de la Residencia Municipal de Vila de Cruces.

Así pues, el uso de la mascarilla ha quedado relegado para el personal y los familiares. Sin embargo, los usuarios no tienen ninguna obligación de llevarla dentro de la residencia, ya que, a fin de cuentas, forman un grupo de convivientes. Con la bajada de la incidencia, los grupos burbuja se han disuelto para todas las personas que hayan recibido la pauta de vacunación completa y que no presenten síntomas compatibles con el COVID. Centros como la Residencia Nosa Señora das Dores de Lalín sostiene que la situación cambia con los trabajadores, ya que ellos se exponen mucho más al exterior, y es que, a pesar de que se realizan controles de temperatura y test, cada vez que alguien muestra algún síntoma, toda precaución es poca. Es una medida que contribuye a salvaguardar la integridad de los internos. Por ello, además de los empleados, las visitas deben llevarla siempre que permanezcan en el interior de las instalaciones. Es algo que se aplica para las familias de los usuarios como para proveedores o doctores que tengan que realizar algún servicio en estos centros.

El estallido de la pandemia en 2020 supuso un cambio radical en la vida de los residentes. La situación los llevó a carecer durante largos periodos de tiempo del contacto físico de sus familiares. En la actualidad las residencias de mayores cuentan con la inmunidad de grupo debido a la alta tasa de vacunación permitió que entre la Xunta y los responsables de estos espacios se decidiera ser más laxos con las restricciones. Con una situación mucho más favorable, los usuarios han podido recuperar las actividades grupales ya que entre ellos ya no existen limitaciones. Aunque estas sí se aplican con las visitas de familiares, para acudir a las instalaciones es necesario hacerlo con cita previa. Residencias como DomusVi en Lalín afirman que esta iniciativa se mantiene, ya no solo por cuestiones de seguridad, sino también para poder llevar a cabo un control y una organización que permita garantizar la buena calidad de estas reuniones.

Protocolo en vigor

Los expertos ya han manifestado que de cara a este otoño se prevé una nueva ola de COVID pero, por el momento, la situación está estable y no presenta ningún peligro al no haber casos activos. Sin embargo, los centros sociosanitarios, como Fogar San Miguel de Ponte (Silleda), destacan que entre marzo y abril se experimentó un pequeño brote, no muy alarmante, pero que rompió con la incidencia cero que hasta ese momento se habían registrado. Es importante destacar que en esas fechas la Xunta consideraba como brote un solo caso, algo que se modificó en abril. En la actualidad son necesarios tres o más casos confirmados epidemiológicamente para tener esa consideración.

El protocolo establecido por el gobierno autonómico, y al que se ciñen todas las residencias de las comarcas, decreta también que los internos no tienen ninguna limitación con respecto a las salidas, siempre y cuando estas se lleven a cabo respetando el régimen y horarios establecidos por los centros. Asimismo, se mantienen los programas intensificados de limpieza en el centro, poniendo especial atención a las zonas donde haya un mayor tránsito de personas y a las superficies de contacto frecuente, como barandillas, pomos o mesas.

Con respecto a los nuevos usuarios se ha estipulado que estos no serán sometidos a ningún aislamiento preventivo. En el momento en el que se presenten, se les realizará un test de antígenos en el propio centro como medida preventiva.

Cuarta dosis desde este jueves en A Estrada

La vacuna de refuerzo contra el coronavirus se comenzará a administrar en las comarcas este jueves. El primer municipio en recibir este refuerzo será A Estrada, seguida de Forcarei el día 3 de octubre, como aseguran desde la residencia Virxe das Dores. Del resto de localidades de Deza todavía no hay confirmación exacta pero se espera que a lo largo de la próxima semana se les dispense la inyección. La mayoría de centros han confirmado que ya han presentado la lista con los residentes de sus instalaciones. Los internos no solamente serán vacunados contra el coronavirus sino que podrán recibir también la vacuna de la gripe en el mismo lugar. Algo que los expertos tildan como recomendable ya que según parece este año la temporada de gripe será fuerte. Cabe destacar que para la inmunización no se seguirán criterios de edad, sino que será algo grupal para todos los residentes. Además, aquellos que no deseen recibir su dosis correspondiente deberán notificarlo para que quede constancia de que ellos voluntariamente han declinado la inyección. Por el contrario, aquellos que sí quieran vacunarse pero por algún motivo no puedan acudir en la fecha señalada, tendrán otra oportunidad con las conocidas repescas, tal y como ocurrieron en las otras ocasiones. Asimismo, centros como el Fogar Enxebre de Rodeiro manifiestan que en un primer momento se les había informado de que los trabajadores también iban a ser vacunados durante este proceso, pero finalmente no será así y únicamente serán los residentes quienes reciban este refuerzo por ahora.

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