Una encuesta municipal publicada recientemente revela que cerca de la mitad de los habitantes de Lalín no acude nunca a la Praza de Abastos. Esto es algo que los placeros corroboran, ya que reconocen que la gente se ha vuelto muy cómoda y prefieren acudir a las grandes superficies para realizar sus compras, así que las ventas, en vez de aumentar, cada vez caen más.
Los regentes de los puestos aseguran que durante la época de la pandemia el volumen de ventas ascendió considerablemente, pero afirman que ha habido un bajón en la actualidad debido al encarecimiento generalizado de los precios como consecuencia de la inflación. De hecho, ellos han tenido que subirlos para poder mantener su margen de beneficios. Algo en lo que incide Vanesa Vidueiros, encargada de la frutería, que sostiene que en su ámbito el porcentaje de ganancias es bastante pequeño, por lo que se ve obligada a encarecer los productos en el mismo porcentaje que se lo aumentan a ella.
“El bajón en las ventas se debe a la subida de precios”
Asimismo, otro factor a tener en cuenta en relación con la Praza de Abastos es que la afluencia de clientela se ve muy condicionada, según el día de la semana que sea. Esto se debe a que, por ejemplo, los lunes no se vende pescado, por lo que la gente que va a por él ya no se acerca hasta el mercado ese día. Cabe destacar que este producto es uno de los más atrayentes. A pesar de que al comenzar la semana, la tendencia es baja, con la llegada del fin de semana ocurre justo lo contrario, los jueves y los viernes los encargados de los puestos reciben más encargos. Además, las ventas se ven influenciadas dependiendo de si se está a principio mes o a finales.
“Nunca sabes el movimiento que habrá, pero la plaza va a menos”
En cuanto al perfil de los compradores, placeros como Ernesto Faílde afirman que la gente mayor continúa recurriendo a ellos como fuente de suministro. Sin embargo, otros alegan que paulatinamente los jóvenes se van sumando a realizar sus adquisiciones en este espacio. Esto surge como consecuencia de una tendencia al alza que hace que las nuevas generaciones opten por un consumo más ecológico y saludable que los lleva a introducir en su dieta productos frescos.
“Los vecinos han perdido la costumbre de venir a la plaza por comodidad”
Comodidad
Isabel Cacheda, que lleva 25 años en la plaza de Lalín apunta a que en este sector impera la “ley del grande se come al pequeño”, y considera que son los centros comerciales la opción que la población elige como mayoritaria. De hecho, destaca que en su momento se llegaron a congregar tres pescaderías, de las cuales, ella ha sido la única que se mantiene a día de hoy. Por su parte, Sonia López, propietaria de Fiscofino, considera que existen muchos establecimientos alimenticios dispuestos por el pueblo, por lo que cree que los vecinos prefieren ir a lugares que sean más próximos a sus viviendas por una cuestión de comodidad. Ella si que nota un aumento en las ventas, pero puede deberse a que su producto gourmet dista ligeramente de la carne, fruta y pescado que se dispensa en los puestos colindantes. Asimismo, su puesto dispensa productos artesanales y naturales que no se encuentran con tanta facilidad por la zona, lo cual genera que llame más la atención al tratarse de una novedad. La encargada considera que la bajada de ventas puede ser consecuencia del periodo vacacional, ya que al final estos productos están pensados para cocinar en las viviendas. Por ello, se muestra esperanzadora con respecto al futuro de la plaza.
“La gente nos comenta que hasta ahora no venían por aquí”
Otra de las cuestiones que ponen de manifiesto los placeros es que hay muchos puestos que están vacíos, y es que, a pesar de haber salido a subasta las licencias, al parecer nadie se ha presentado para adquirirlas. Hay una escasez de demanda debido a que la gente no le ve una buena salida.
Nuevos puestos y mejoras para revitalizar el espacio
Ante la escasez de gente en la Praza de Abastos de Lalín, la concejala de Comercio, Promoción Económica y Ferias, Karen Fernández Lamela, ha confirmado que ya se está empezando a trabajar desde la administración para reavivar la zona. Cabe destacar que en la actualidad el espacio solo está ocupado por cinco puestos que se dividen en: dos carnicerías, una frutería, una tienda gourmet y una pescadería. Además, hay que añadir un supermercado, situado en la parte final de la plaza y una peluquería que se encuentra en la planta inferior. Ante esto, la decisión que se ha tomado desde el ayuntamiento, es ampliar el número de puestos.
Hasta la fecha se ha confirmado que serán tres los nuevos establecimientos que abrirán en dichas inmediaciones. Acerca del tipo de producto que pondrán a la venta, no se conoce demasiado, pero si se ha podido saber que se trata de un producto lalinense que está a la venta en otra tienda del pueblo.
Proyecto de remodelación
Estos no serán los únicos cambios a los que se vea sometida la Praza de Abastos, ya que la edil también ha confirmado que se ha presentado un gran proyecto de remodelación en el Ministerio, que todavía está a la espera de resolución. La iniciativa aportada pretende rehabilitar toda la parte baja del lugar, que en la actualidad no está siendo muy funcional, para crear zonas de ocio, espacios gastronómicos donde poder degustar productos locales e incluso acoger exposiciones, entre otras actividades que se darán a conocer en cuanto se tenga la aprobación.
