El candidato a la Alcaldía de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, dijo ayer que estaba “profundamente cansado del juego perverso de Crespo y su gobierno, cada vez que los vecinos protestan por una acción mal hecha”. Añade que “no permitirá ni un minuto más que cada vez que un proyecto modificado por él provoque quejas de los vecinos, la culpa sea del gobierno anterior”. “Es un insulto a la inteligencia de los vecinos que Crespo guarde silencio cuando se están realizando obras en Lalín de Arriba, en la peatonalización de Principal y Loriga, las vías verdes, o las que ya deberían haber comenzado en las inmediaciones de la iglesia de Donramiro, y no reconoce que son proyectos decididos por el gobierno anterior y con dinero europeo conseguido para financiarlos”. Asegura estar cansado “de la perversidad de un gobierno que vive de anuncios constantes de lo que se va a hacer, y resulta que no se ha hecho”. Cuíña considera lamentable que Crespo vuelva a la “política de los pinchos” llamando políticamente “tontos” a los vecinos, anunciando un magosto del PP para el 5 de noviembre, que inutilizará los pabellones polideportivos para la práctica del deporte”, apostilla el portavoz de Compromiso.