Lalín y Silleda están a la cabeza de los municipios pontevedreses en los que la población migrante tiene un mayor peso en el conjunto de sus habitantes. Solo la localidad de Salvaterra de Miño está por delante, una vez que sus 825 extranjeros suponen el 8,2% del padrón absoluto. La capital dezana cuenta, según los últimos registros oficiales con un total de 1.488 personas residentes nacidas en otros países (7,4%), mientras que los 519 trasdezanos de pleno derecho procedentes de otros territorios son casi el 5,9 por ciento de sus 8.845 vecinos.
Los casos de estos dos concellos representan casi un oasis en el conjunto de los nueve de Deza y Tabeirós-Montes pues en el resto están alejados de estos porcentajes y no aparecen como territorios tan acogedores de migrantes. Porque siete de cada diez extranjeros que viven en las comarcas tienen su hogar en Lalín o Silleda. En A Estrada los 484 foráneos representan el 2,4% de su padrón de habitantes y en Rodeiro, con 78 vecinos llegados de otros países, su peso es del 3,3 por ciento. A partir de ahí nos estamos moviendo en índices mucho más bajos. Así las cosas hay que indicar que Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade comparten la misma proporción (2,6%), con 133 y 151 extranjeros en cada caso. En Agolada son 31 (1,4%), en Forcarei constan en el censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) 31 individuos (1.4), otros 52 corresponden a Forcarei (1,6) y los ocho censados en Dozón no llegan al 0,8 por ciento de su algo más de un millar de habitantes.
La presencia de vecinos nacidos fuera de España en Lalín y Silleda está claramente por encima de las medias autonómica y provincial. En el primer caso en Galicia los 114.534 representan cuatro de cada cien habitantes totales y en el territorio pontevedrés son 38.018; un porcentaje casi idéntico al de la media gallega.
Además del concello fronterizo de Salvaterra de Miño, la población extranjera, en un contexto provincial, es relevante en los concellos de la conocida como a raia, próximos con Portugal. Este es el caso de Tui que, con 1.040 personas, el peso de los foráneos se aproxima al 6 por ciento del censo total. A Guarda se acerca al 5%, porcentaje que comparte Vigo y O Porriño.
Los más acogedores
Si analizamos el impacto de la población extranjera en los municipios gallegos más acogedores conviene indicar que otra vez Lalín aparece entre los principales, pues ocupa la décimo quinta posición de los 313 de Galicia. En este sentido no podemos perder de vista que existen, efectivamente, municipios en los que los foráneos tienen más peso, pero en términos absolutos ni ninguno de esta quincena está por delante de la capital dezana. En el concello ourensano de Oímbra (fronterizo con Portugal) los habitantes procedentes de otros países son el 16,8% del censo. Por detrás están Carballeda de Valdeorras (14), A Mezquita (13,8), Burela (11,4), Entrimo (11),. Verín (10,8), O Barco (9,2), Rábade (8,7), Baltar (8,3), A Gudiña (8,2), Salvaterra de Miño (8,2), Negueira de Muñiz (8), Meira (7,6) y Padrenda (7,6).
Además, Lalín es el municipio gallego de primera categoría con un mayor porcentaje de foráneos. El listado de los concellos de más de 20.000 habitantes lo completan: Lugo (6,15%), Ourense (6,1), A Coruña (6), Arteixo (5,77), Porriño (5,41), Santiago (5,35), Narón (5,16), Culleredo (4,72), Vilagarcía de Arousa (4,45), Ribeira (4,39), Pontevedra (4,20), Oleiros (4,17), Cambre (3,74), Ponteareas (3,71), Marín (3,23), Ferrol (3,10), Cangas (2,74), Narón (2,46), Carballo (2,45), A Estrada (2,39) y Redondela (1,94).
Cerca de 3.000 foráneos en los nueve concellos
Durante el pasado año el censo de las dos comarcas se redujo en cerca 400 personas y todo pese a que ganamos 125 extranjeros. Una vez más se constata que los movimientos migratorios son claves para mantener población. Si a comienzos del presente siglo apenas se superaba el medio millar de foráneos ahora son casi 3.000. Rumanos (422), portugueses (387), marroquíes (379), venezolanos (296) y argelinos son las principales nacionalidades en las comarcas. En Lalín sobresalen los argelinos (231) seguidos de portugueses (182), casi el mismo número que rumanos (181). En Silleda, con 414 extranjeros, destacan rumanos (137), portugueses (77) y marroquíes (70). En Vila de Cruces hay 133 foráneos, con marroquíes (28), portugueses (23), rumanos y venezolanos (13 en cada caso) como nacionalidades más destacadas. De los 78 residentes en Rodeiro sobresalen marroquíes (18), colombianos (16) y chinos (9) y de los 31 en Agolada los venezolanos (8), mientras que de Portugal, Brasil o Colombia hay cinco en cada caso. Ocho foráneos viven en Dozón y tres de ellos son portugueses. El censo de población migrante en A Estrada alcanza 484 individuos y Marruecos (120), Portugal (79) y Venezuela (64) son los de mayor protagonismo. En Forcarei, con 52 migrantes, son mayoritarios venezolanos (13), brasileños (10) y portugueses (5). En Cerdedo-Cotobade marroquíes (22), venezolanos (17) y rumanos (17) destacan en el censo de 151 foráneos.