La Xunta de Galicio ha dado luz verde a una línea de alta tensión de 40 kilómetros que atraviesa una decena de municipios de las provincias de A Coruña y Pontevedra, entre los que se encuentra A Estrada.

Este proyecto recibió numerosas alegaciones por parte de vecinos de la localidad de Rois, de otros concellos cercanos, del Consello da Cultura Galega y de la Asociación Profesionalde Conservadores Restauradores de Bens Culturais de España (ACRE). Las protestas derivan de los problemas que puede ocasionar la instalación de la línea de alta tensión al Castro Lupario, localizado entre los municipios de Rois y Brión, así como a otros bienes culturales como el Pazo do Faramello. Además, diversas comunidades de montes vecinales presentaron su disconformidad con el proyecto y expusieron el impacto sobre sus terrenos, cuestión que llevó a la Xunta a recurrir a una aprobación en Consello como órgano competente, para declarar la “prevalencia” de la utilidad pública de la línea de alta tensión sobre los montes vecinales a la hora de las expropiaciones.

Esta semana, el DOG publicó la resolución del proyecto que promueve Rede Eléctrica de España (REE) y supondrá la instalación de 89 torres que costarán unos 12,7 millones de euros.