Igual que manifestó el Bloque, el PP de Silleda considera que la convocatoria del pleno extraordinario para aprobar de forma provisional el Plan de Urbanismo demuestra que el gobierno socialista, y en concreto su alcalde, Manuel Cuiña, “mantuvo paralizado de forma deliberada el PXOM desde 2018, cuando la Consellería de Medio Ambiente le notificó la denegación de la aprobación definitiva”.

Ya en 2018 el partido que encabeza Ignacio Maril denunció la parálisis del documento durante más de un año, “ya que después de que desde la Xunta se facilitase su aprobación provisional” en marzo de 2016, para evitar que tuviese que adaptarse a la Lei do Solo, aprobada meses después. Sin embargo, en 2018 aún no se habían subsanado los errores detectados por los técnicos, recuerda el PP.

Para Ignacio Maril, el trámite del martes “es la muestra de la nefasta gestión del Concello”, pues insiste en que el documento estuvo paralizado desde ese 2016 “hasta estos últimos meses, en los que por intereses de Cuiña para intentar tapar otros problemas se reiniciaron los trámites, llegando incluso a tener que suspenderles las vacaciones a algunos trabajadores municipales”. Y añade que, tras casi cinco años sin avances en la tramitación, el regidor convoca un pleno extraordinario “cuando esta aprobación podía llevarse a la sesión ordinaria de dentro de dos semanas. Lo único que intentan es vender humo, de nuevo”, asevera.

Juzgados

Ese caos en la tramitación queda en evidencia, según Maril, en el proceso para legalizar las traídas de aguas. “Ya en 2018 sabían que había que legalizarlas, acusaron a la Xunta de ser los culpables de querer paralizar el Plan de Urbanismo, amenazaron con ir a los tribunales cuando se le garantizaba tramitar la legalización en el plazo de un año”, pero ni se recurrió a la justicia ni tampoco se avanzó en dicha legalización “hasta hace unos meses”, añade el portavoz popular. Maril acusa de esta demora a Cuiña y a la actual edil de Urbanismo y exregidora, Paula Fernández Pena. “Se acuerdan del PXOM unos meses antes de las elecciones, como ya sucedió en 2018”, lamenta.

Por último, el PP confía en que las modificaciones del nuevo documento “y las deficiencias que parece contener no supongan un nuevo obstáculo para su aprobación, por el bien de los vecinos de Silleda”. Añade que el mayor obstáculo está en “la actuación de Cuiña y de su grupo, buscando solo sus propios intereses”.