El concejal de Servicios de Lalín, José Cuñarro, puso de manifiesto que las luces del consistorio tienen integradas un temporizador automático con el que se encienden y apagan según la programación fijada, que va de lunes a domingo. Además, el edil explicó que, si en alguna ocasión se observan luces prendidas en horarios fuera de lo común, esto se debe a que hay días en los que miembros del gobierno continúan su jornada laboral durante la tarde o hasta altas horas. Cuñarro hizo mención a que no solo trabajan empleados públicos, sino también personal de limpieza que “trabajan desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche y necesitan de iluminación”.

Asimismo, el edil apunta que “en varias ocasiones fueron los despachos de los grupos de la oposición los que tenían las lucen encendidas”. Además alega que si esta es el único motivo por el cual la oposición los puede criticar, esto implica bajo su criterio, que el gobierno está funcionando bien.

Como crítica a la dirección anterior, Cuñarro manifestó que estos ya dejaron deteriorar en su día el sistema de control electrónico de las instalaciones colocado en el consistorio, y ante esto el nuevo gobierno municipal se vio obligado a implementar un equipo de urgencia que permite la programación del apagado de las luces con temporizadores y que incluso, se está comenzando a instalar un nuevo sistema, más completo que permita optimizar mejor este suministro.

Por otra parte, el gobierno de Lalín respondió ayer a las críticas vertidas por el BNG sobre el coste del renting de 8 vehículos municipales, alegando que “esta modalidad de contratación por ser la opción más rentable e interesante en términos económicos”, ya que según afirman este tipo de operaciones incluye todos los gastos del vehículo durante el periodo de alquiler: cambios de ruedas, aceites, revisiones, seguros a todo riesgo o cualquier avería que pueda producirse. Además, el partido local expone que en el hipotético caso de que uno de estos vehículos quedase inservible, el consistorio recibiría otro nuevo y con prestaciones similares al anterior.

Igualmente, consideran más que justificada la necesidad de estos automóviles, ya que destacan que en la brigada de obras trabajan temporalmente con este tipo de contratos una media de 30 obreros al año, por lo que dentro de los cuatro años de contrato se prevé que alrededor de 120 personas harán un uso intensivo de estos vehículos.

Desde el gobierno local consideran que el vocal del BNG, Francisco Vilariño, debería conocer el uso que hace la brigada de estos coches, ya que estuvo al frente del departamento de infraestructuras, y le recriminan que durante su etapa como edil las condiciones que presentaban los automóviles a su cargo eran lamentables. Inclusive el grupo al frente del consistorio le recuerda a Vilariño que en lo referente al combustible, debería ser conocedor de que el ayuntamiento obtiene su suministro del parque móvil ya desde hace muchos años regulado por contrato, siendo este el diésel.