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Pisos contra la velutina

La proliferación de la especie obliga a colocar trampas hasta en los edificios del casco urbano | Los GES y los bomberos, que ya eliminaron 23 este mes, solo intervienen en los más complejos o los muy próximos a casas

Trampas contra la avispa asiática en el balcón de un piso de la Praza da Vila de Lalín.

A finales de verano y con la fruta muy madura, la avispa asiática vuelve a hacer su aparición. Si a esto le sumamos que en primavera se realizaron bastantes menos trampeos de reinas que el año pasado, no es de extrañar que hasta en viviendas urbanas como un edificio de la Praza da Vila de Lalín sus vecinos retiren de sus trampas casi medio centenar de velutinas cada noche.

Los nueve concellos de las comarcas están adheridos, desde 2021, al convenio entre la Consellería de Presidencia y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), de modo que la Xunta asume la coordinación para retirar y destruir los nidos primarios y secundarios de esta especie invasora. Por tanto, es la empresa Seaga quien elimina las colmenas, en lugar de GES, Protección Civil o bomberos, como ocurría antes de 2020 (fue el año en que se firmó el convenio). Por tanto, el protocolo a seguir es llamar al 012, que realiza un cribado sobre la ubicación y tamaño del nido. Si éste tiene especial complicaciones técnicas o está muy cerca de viviendas o de personas alérgicas, sí actúan los bomberos con sede en Silleda o el GES de Lalín. Ayer mismo, los bomberos se desplazó a Cira para eliminar una colmena. Pero, por ejemplo, ya no se encarga, ni esta dotación ni GES o Protección Civil, de eliminarlos de las copas de los árboles.

El convenio se marca un plazo de 5 días para resolver los avisos que llegan al 012. Pero esos 5 días pueden ser más si el nido presenta complicaciones como el estar cerca de un tendido eléctrico o junto a vías de transporte.

Desde el GES de Lalín se insiste en la importancia de llamar al 012, y no directamente a Protección Civil o el GES, para que quede constancia del nido detectado y tener así un cómputo lo más fiable posible. Pero uno de los problemas del 012 es que es el teléfono de información de la Xunta, no exclusivo para el aviso de velutinas. Así, si uno llama primero debe escoger en qué idioma quiere ser atendido, después esperar a que den la opción, entre 5 distintas, de dar parte de la colmena de avispa asiática. Esto supone un engorro para mucha gente del rural, personas de edad avanzada y que en muchos casos tienen movilidad reducida como para indicar qué tamaño tiene el nido o cuántos metros dista de su casa, como indican desde Protección Civil de Vila de Cruces.

Grand Prix

Es cierto que este año, como en los anteriores, iniciativas como el Grand Prix da Velutina que organiza el Concello de Lalín supuso una excelente medida de control de la especie. Pero las cifras que manejan los bomberos nos dan una idea de hasta qué punto hay que ser constantes en la erradicación: en lo que va de año, quitaron 48 nidos, de los que solo 23 son de este mes de agosto. Los demás se reparten entre los 21 de julio, 3 en junio y 1 en marzo. Es más, estas 48 colmenas ya son más del doble de la 23 erradicadas en 2019, y rozan ya las 49 de todo 2020. En 2021 los bomberos eliminaron 37 nidos, con agosto también como protagonista (14 colmenas).

La situación no es mejor en Tabeirós-Montes. El año pasado, solo en A Estrada ya se retiraron más de 250 nidos de avispa asiática. La Asociación Veciñal Paramá, que tiene en marcha un proyecto apícola desde 2018, ruega a los vecinos que se impliquen en las labores de trampeo, dada la demora, a veces de varios días, en la retirada por parte de Seaga.

Más medios y más charlas

José Manuel Baños, de la asociación vecinal Paramá, tiene 35 trampas de velutinas solo en su vivienda. Este colectivo pide a la Xunta que facilite medios y venenos para los trampeos, pero también que colabore en la organización de charlas para concienciar de esta especie invasora que, lejos de desaparecer, ha mudado costumbres: sus nidos ya pueden aparecer muy cerca del suelo y, sobre todo, cerca del alimento. Lo malo es dar con el nido en estas fechas, cuando los árboles aún conservan las hojas y sirven de escondrijo.

Una trampa, con avispas velutinas dentro.

Es lo que les ocurre a los vecinos de un edificio de Praza da Vila. Llevan un par de meses con trampas en todos los pisos, y cada día retiran medio centenar de avispas de cada botella. Indican que dieron parte al Concello, a la Policía al 012 (que, repetimos, es el protocolo a seguir: llamar directamente al 012), y desde aquí se abrió un expediente, pero los vecinos tienen que localizar la colmena.

El miedo de los residentes es tal que prefieren no abrir puertas ni ventanas, por si se les cuela alguna avispa en el interior de la vivienda. Pero esta semana su miedo se mezcló con cierta ira, al ver que el 112 sí desplegó al parque una unidad para retirar varios balones de niños que se habían quedado atrapados en una zona y a la que los pequeños no podían acceder. Insisten en la necesidad de que Seaga acuda a retirar la colmena cuanto antes. Y es lógico, porque este enclave es uno de los más visitados por los niños y niñas, y más ahora, con el remate de las vacaciones y el comienzo del curso escolar.

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