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Silleda danza con los concheros

El monasterio de Carboeiro acogió este baile ritual mexicano como homenaje a la Virgen de Covadonga y a San Lorenzo

El grupo de peregrinación conchero, ayer, en su camino hacia Carboeiro. | // BERNABÉ / ANA AGRA

El monasterio de Carboeiro acogió ayer un ritual de danzas concheras a cargo de la corporación de danzantes de Asturias que celebraron su viento del Norte en honor a la Virgen de Covadonga y a San Lorenzo, patrón del cenobio.

Este tipo de actos provienen de la tradición conchera mexicana que aúnan la ceremonia de canto y flor, que se llevo a cabo la tarde del sábado, con la de danza. Los bailes son de origen prehispánico y se realizan como un homenaje a la tierra. Suele estar acompañado por un tambor central y por unas conchas que son de cuerda para acompañar la danza. Esta tradición llegó desde México en el año 1992 y desde entonces se desempeña en España a diferentes santos en función del punto geográfico.

La ofrenda siempre se realiza en el lugar en el que se encuentren, y en esta ocasión el grupo, formado por 63 personas, se encontraba en una peregrinación que los llevó hasta el monasterio de Carboeiro.

Las danzas realizadas se pueden describir como bailes de la tierra que se van repitiendo. En la representación de ayer se vio como hay una persona encargada de iniciar la coreografía y, paulatinamente el resto de integrantes del grupo se van uniendo hasta formar un círculo. Los pasos no son improvisados, sino que las pautas llegan desde el propio país azteca. La facilidad se topa en que los movimientos se van repitiendo, lo cual ayuda a que cualquiera pueda integrarse en la danza. Por ello, se invitó a todos los vecinos de la zona para que se unieran a esta actividad. Algo llamativo es que, al inicio de la presentación, los protagonistas saludaron a los cuatro puntos cardinales de forma general y después el responsable de comenzar la danza se colocó frente al altar para ofrecer dicho baile a quien él quiera. Como añadido, durante la función se emplearon caracolas para invocar a los espíritus de cada dirección. La vestimenta se caracterizó por un estilo azteca. Los hombres emplearon trajes con las piernas al aire y plumas, mientras que las mujeres usaron faldas, como una forma de estar más en contacto con la tierra. La gama de colores elegida estuvo formada por tonalidades claras y blancos en su mayoría.

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