Ha organizado foros para emprendedores, ha remodelado la antigua tienda de La Moda para que sirva de laboratorio para nuevas ideas y ahora pasa a formar parte del Fondo de Fundaciones de Impacto, una iniciativa que nació en 2019 de la mano de Open Value Foundation y Fundación Anesvad. Desde Silleda, la Fundación Roberto Rivas es un ejemplo a seguir en cuanto al apoyo de nuevas ideas empresariales que buscan un impacto positivo en el entorno rural.

Con esta integración en dicho Fondo, la entidad silledense trabajará codo con codo con otras fundaciones como Albéniz; Alianza por la Solidaridad; Altamar; la citada Anesvad; Antonio Aranzábal; Ayuda en Acción; Boscana; Caja Extremadura; Codespa; Creas; Daniel y Nina Carasso; Ecode; Entreculturas; EXIT; Hermanos Álvarez Quirós; Investarf; San Prudencio y Soñar Despierto.

Apoyo financiero

El Fondo de Fundaciones de Impacto quiere fortalecer proyectos de alto impacto social a través de lo que se denomina venture philanthropy. Este concepto se traduce como apoyo financiero a empresas sociales mediante el “capital paciente”, es decir, una inversión temprana que quiere servir de puente entre el enfoque de mercado y la filantropía. Como un respaldo económico que permita arrancar un proyecto, pero siempre teniendo en cuenta que ese proyecto va a servir para generar empleo, fijar población en el rural o cuidar el medio ambiente, más allá del beneficio económico que pueda conllevar.

El Fondo de Fundaciones de Impacto cerró su primera edición creando un vehículo de inversión d las fundaciones que se integraron en él. La Fundación Roberto Rivas se incorporó en la segunda edición y ya participa en ese vehículo para invertir.

Por de pronto, la primera edición del proyecto ya tiene resultados, tras financiar a dos empresas que buscan luchar contra la despoblación rural y promover la inclusión social. Una de ellas es apadrinaunolivo.org. Permitió recuperar y poner en valor miles de olivos en Oliete (Teruel). Ahora, comercializa un aceite de oliva virgen extra de primera calidad y de paso permitió fijar población en una zona que así pude mantener la escuela del lugar u otros servicios. La otra iniciativa, robingood.es, ofrece lo que denomina ‘alimentos con alma’: son productos artesanos, sostenibles y de proximidad, tanto dulces como salados. Los elaboran personas con dificultades para acceder a un empleo, en obradores de Cataluña, País Vasco y Aragón. Da empleo a 150 personas y acaba de cerrar una ronda de financiación.