El organizador de la feria-puja de vacas en Agolada el pasado día 12, Rafael Méndez, admite que la petición para organizar el evento no fue por el medio idóneo, al ser por correo electrónico y no mediante solicitud oficial. Afirma que tras hablar con el jefe de servicio y dado que faltaban solo 20 días para la feria, le comentó que anuló la solicitud anterior y preguntó por los trámites para que acudiesen solo vacas de una única granja. La respuesta fue que en ese caso solo necesitaba el permiso del Concello. Afirma que ya en la presentación recalcó que por problemas de plazos solo estarían presentes 20 reses.

“Todo bien hasta el día 10, en que mandan un correo al Concello diciendo que estaba prohibido el evento. A mí el día 11 me llega la notificación de que la tenía prohibida”. Consciente de que sí podía celebrar la sesión con vacas de un solo CEA “decidí llevarlas a la Carballeira da Zanca, para no comprometer al Concello”, a escasos 200 metros del recinto ferial. A Rafael Méndez no le cuadra que si la Xunta prohibió la feria “manden dos veterinarios al recinto ferial. Con el dinero ajeno se hacen maravillas”, apostilla.

Por último, respecto a las declaraciones de la Xunta en las que asegura que apoya las ferias pero si se cumple la normativa sanitaria, Méndez explica que “no estoy en contra de las medidas sanitarias de erradicación, pero ¿qué diferencia tiene meter una vaca en el establo comprada como toda la vida, de trato, con una en subasta, a efectos sanitarios?”. Adelanta que si se solicita desde el Concello y con tiempo organizar una nueva feria “ya voy a ponerme en contacto con el alcalde, Luis Calvo, para que la solicite, y me ofrezco gratis para organizarla”, concluye.