Solo con poner las palabras Hotel Summa en el buscador de Google aparecen varios vídeos subidos por personas que decidieron cruzar su valla de entrada para adentrarse en el otrora gran hotel estradense, hoy totalmente abandonado y olvidado a su suerte. En realizada, este hotel se ha convertido en una atracción para muchas personas a las que les gusta adentrarse en lugares como este, castigados por el paso del tiempo y la decadencia pero que siguen escondiendo un cierto encanto abrazado a lo que algún día fueron.
En realidad, esa afición tiene un nombre “Urbex”. Se trata de una palabra que viene del término inglés “Urban Exploration”, que se traduciría al castellano como Exploración Urbana. A grandes rasgos consiste en explorar lugares abandonados, zonas industriales, edificios en construcción o sitios que tienen un acceso restringido al público en general. Esta afición surgiría por varios motivos, como por ejemplo la emoción de descubrir un lugar por primera vez o transportarse al pasado a través de la historia escondida en estos espacios. Además, es habitual que los aficionados tomen fotos o graben vídeos que después comparten en la redes. Naturalmente, esta afición tiene un claro componente de ilegalidad, ya que lo habitual es entrar sin el permiso de los propietarios o de las administraciones que lo gestionan.
A pesar de que ahora cuente con un nombre, esta afición no es nada nuevo. Poniendo como ejemplo A Estrada, hubo un gran número de edificios a los que era habitual que los más atrevidos se aventurasen a entrar, como el viejo sanatorio de los De la Calle y sus instalaciones, con laberinto de setos incluido, o más recientemente la panadería situada junto al Teatro Principal, en ambos casos edificios ha desaparecidos.
En la actualidad, A Estrada cuenta sin embargo con varios reclamos para estos aficionados al Urbex. El citado Hotel Summa es un claro ejemplo. El imponente edificio creado en una loma en la salida de A Estrada hacia Pontevedra quedó en desuso hace ya años, casi como suspendido en el tiempo. Dentro quedó mobiliario y muchos otros elementos, lo que hizo que los primeros en adentrarse fuesen los ladrones dispuestos a aprovechar lo que pudiese ser de valor. Tras ellos llegaron los vándalos, que comenzaron a romper las instalaciones y a realizar pintadas. Y finalmente, los exploradores urbanos, que cuentan con un gran número de pasillos, habitaciones y salones por recorrer. En el lugar incluso se llegó a grabar un vídeo musical. También hubo que lamentar un accidente, una joven que sufrió una caída y se rompió varios huesos.
Otra instalación conocida desde hace tiempo para estas exploraciones en el caso urbano es el edificio del ya desaparecido colegio de Cristo Rey. Este cerró sus puertas hace casi cuatro décadas. Durante un tiempo sus instalaciones quedaron cuidadas pero con los años llegaron los vándalos y se convirtió en un espacio en donde entraban los jóvenes y curiosos. Finalmente la Policía Local decidió precintar el edificio para evitar que siguiesen entrando.
Otra instalación que está cogiendo fama en esta exploración del desastre es el matadero municipal ubicado en Penerada. En este caso también quedó suspendido en el tiempo de un día para otro, lo que llevó al expolio de sus instalaciones. En este caso, el paseo por sus habitaciones cuenta con un punto tétrico por los trabajos que se realizaban en su interior.
Un caso más reciente sería el del viejo ambulatorio. Solo unos meses después de la mudanza, ya se han reportado entradas de personas y los primeros actos vandálicos.
