El Concello de Silleda alcanza la segunda fase de su proyecto de compostaje doméstica a través del programa Compóstate ben. En dicha fase se hará llegar a 150 residencias de vecinos de las parroquias de Lamela y Piñeiro unos composteros domésticos. El objetivo principal de esta acción es la de mejorar la gestión de los residuos orgánicos, reciclándolos de una forma más efectiva, ecológica y económica. Con estes contenedores, se ahorrarán emisiones de CO2 propias del transporte de la basura, así como el coste de la gestión.

Entre los elementos que se podrán destinar al compostaje en los domicilios estarán los restos de cocina de: frutas y verduras, carne y pescado, pan, legumbres y cereales, huevos y conchas de moluscos, frutos secos, posos, paños y papel de cocina... Así como restos del jardín como hojas, flores, raíces, hierba, paja o restos de poda. El producto final a obtener será un fertilizante de “excelente calidad”, evitando el uso de productos artificiales y que dañen el suelo a la larga.

El Concello aprovecha para agradecer a todos los vecinos que se implicaron en el programa, ya que los residuos orgánicos puedan derivar en un grave problema medioambiental. Si se produce una descomposición sin control, los residuos que generan pueden terminar por contaminar suelos, ríos y acuíferos, así como emitiendo gases de efecto invernadero. El eslogan empleado en este programa, Dalle unha nova vida ao lixo. Compóstate ben, busca concienciar a la población de la importancia de gestionar los restos orgánicos, utilizando los contenedores verdes solo para la fracción resto.

Estos puntos individualizados ya pueden ser solicitados vía telefónica o por correo electrónico, y serán totalmente gratuitos para los vecinos tras la inversión del Concello de Silleda de 15.330,70 euros.

Inicio del marcado de la senda peatonal

En la mañana de ayer comenzaron los trabajos para elaborar una nueva senda peatonal en la carretera EP-7201, que unirá la rotonda de enlace con la N-525, la nueva rotonda de As Pedrosas y la rotonda del instituto, llegando hasta el acceso al núcleo de Toiriz. Personal técnico designado por la Diputación de Pontevedra hizo un marcado de los límites por los que irá dicha senda. La mayor parte de las propiedades por las que pasará este camino ya fueron expropiadas en su momento, y solamente afectará a dos parcelas de vecinos, en la que la más problemática es la necesidad de desplazar el cierre de una vivienda. Cuando los vecinos afectados firmen sus actos de cesión de los terrenos afectados, se firmará un convenio con la Diputación. Ahí se podrá licitar la obra, que tendrá un plazo de unos seis meses. Durante la mañana de ayer estuvieron presentes vecinos y también el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, y la concejal de Urbanismo, Paula Fernández. Los vecinos mantuvieron un encuentro con los políticos, que les explicaron el proyecto de primera mano. El alcalde “confía en la buena voluntad de los propietarios afectados para resolver cuanto antes este procedimiento y que las obras puedan iniciarse cuanto antes”, ya que “estas no son unas simples sendas de paso, con ellas llegarán los servicios públicos para las y los vecinos de toda esta zona”. Esta zona contará con pasos de peatones elevados, servicio de iluminación público con lámparas LED y red soterrada de saneamiento. Estas obras serán financiadas a través de un convenio entre Diputación y Concello y rondarán los 690.000 euros, aportando un 20% la entidad local. El alcalde agradeció a la Diputación su labor tanto con estas obras, que permiten garantizar la seguridad de todo el vecindario y mejorar esta parte del Camino de Santiago, como el resto de trabajos hechos en la zona en los últimos tiempos. Cuíña destaca que “la Diputación está invirtiendo más que nunca en este concello para ayudarnos en estas transformaciones en las que las personas están en el centro”.