El líder de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, lanzó ayer un guante al grupo de gobierno en forma de ofrecimiento para pactar los próximos presupuestos municipales. A pesar de que no es la primera vez que realiza esta oferta –sin respuesta por parte del equipo de José Crespo que gobierna en mayoría– para Cuíña esta oferta tiene más peso porque su grupo podría encarar el resto del mandato ejerciendo una oposición más férrea y opta por un pacto para la última cuenta municipal del presente mandato. “Lo fácil sería dar caña, pero nos ofrecemos en un año electoral”, dijo ayer acompañado de sus ediles Miguel Medela y Fernando Vilariño, además de otros representantes orgánicos de Compromiso.

El candidato a la Alcaldía en 2023 pone condiciones para que este acuerdo –que no tiene visos de materializarse– llegue a buen puerto y pasa porque una “contención y racionalización” del gasto público, amortización de deuda inmediata, el refuerzo de los servicios sociales con más recursos económicos o el establecimiento de ayudas a las pymes ante la delicada situación económica que atisba en una crisis que, a su juicio, comenzará a asomar de forma más contundente a partir del otoño.

En su comparecencia mensual, Rafael Cuíña dijo tener constancia de que los colectivos que trabajan con las personas más vulnerables han constatado una mayor demanda de alimentos precisamente por la crisis y, pese a que pone en valor la labor del departamento municipal de Servizos Sociais, pide que se esté vigilante en este sentido. Otra medida consistiría en la gratuidad del servicio de transporte universitario, plan anual que acaba de ser anunciado por el Concello.

Agenda Urbana y ambulancia

El líder de Compromiso también aludió al desarrollo de la Agenda Urbana, documento que a su criterio está poco trabajado y que supondría además un órdago a las propias políticas del equipo de gobierno sobre humanización de rúas. Echa en falta propuestas de actuación en espacios naturales como el Paseo do Pontiñas, la Fraga de Casas Vellas o la Carballeira de Quiroga y advierte de que este documento debe partir del consenso. Lamenta que el ejecutivo mantenga actuaciones como la Gran Praza –entre la iglesia y el parque de Praza da Vila– y asegura que si vuelve a gobernar no lo llevará a cabo por existir otras prioridades.

“Pido a Crespo que vayamos los dos a hablar con el conselleiro de Sanidade [Julio García Comesaña] y que nos diga a la cara que Lalín no precisa otra ambulancia, o si prefiere que venga él y que se lo explique a los lalinenses”, dijo en relación a la demanda de otra unidad de transporte, al tiempo que consideró como “ciencia ficción a día de hoy” pensar en una medicalizada.

Por otro lado atacó a la Xunta por el cambio de criterio en la ampliación del polígono Lalín 2000 pues durante su gobierno exigía a los empresarios que se anotasen en un listado de demanda de suelo y ahora ya no es así. Entiende que la consellería actuó con evidente cariz partidista.