Un acto íntimo, emotivo y lleno de humildad, sobre todo por parte del protagonista, es como se puede definir la entrega de la Medalla de Ouro de Lalín a Rafael Abeledo López. El ex comisario general de la Policía Nacional recibió ayer esta distinción en el salón de plenos de Lalín, al ser una pieza clave en la habilitación de una Unidad de Documentación y Extranjería en la capital dezana. Desde 2015, este despacho ha expedido 55.549 documentos, lo que nos da una idea de los beneficios que supone para vecinos de la comarca y el entorno al no tener que desplazarse para renovar DNI o pasaporte a las ciudades más próximas.

Os Dezas de Moneixas abrieron y cerraron el evento en el salón de plenos. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Rafael Abeledo estuvo acompañado por sus familiares y amigos (algunos llegados de Madrid), así como representantes del cuerpo de la Policía, tanto agentes locales como el comisario jefe provincial de la Policía Nacional de Pontevedra, Juan José Díaz Jiménez. En clave política, estuvieron presentes varios miembros del ejecutivo local, el coordinador de Compromiso por Lalín y exalcalde, Rafael Cuiña, y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

La concejala Paz Pérez hizo de maestra de ceremonias, presentando las distintas intervenciones. Abrió el evento, en el salón de plenos, el grupo Os Dezas de Moneixas, que lo cerró al cabo de una hora con la interpretación del Himno Galego. A lo largo de acto, tanto el secretario, César López Arribas (al leer el acuerdo plenario de febrero en que se acordaba esta distinción) como el alcalde, José Crespo, recalcaron la disposición de Rafael Abeledo para mediar por la puesta en marcha de esta oficina del DNI. Humilde, Abeledo quiso recalcar que él tan solo puso en contacto a Crespo con el entonces director general de la Policía nacional, Ignacio Cosidó, para que esta oficina saliese adelante. “Muchas veces, estuve en el lugar oportuno, en el momento oportuno”, apostilló.

“Personas con motivación”

Rafael Abeledo nació en Goiás en 1950, en la conocida como Casa de Xan. El alcalde, José Crespo, la conocía bien, dado que su madre es de Delaparte, un lugar de esta parroquia. Ayer recordó cómo su madre ya se refería a Rafael Abeledo y a sus hermanos “como una familia listísima”. Abeledo, en una de las muchas muestras de sencillez que tuvo a lo largo del evento, quiso agradecer la labor de sus hermanos (uno de ellos lo rematriculó en el instituto) y de su familia a la hora de continuar sus estudios, y dejó claro su orgullo “por estar aquí, en el salón de plenos, el centro neurálgico de la gobernanza” del municipio.

Su vínculo con Lalín va más allá de sus primeros años en Goiás y esta Medalla de Oro, pues su esposa es oriunda de Moneixas. Junto a la hija que tienen en común, posaron para la foto de grupo tanto en el salón de plenos como en el vestíbulo del consistorio.

Pueblo ejemplar

Las intervenciones se completaron con un breve discurso de Juan José Díaz Jiménez, que se mostró a disposición de cualquier demanda del Concello y resaltó que los objetivos de los servicios de la Policía Nacional pasan por estar cerca del ciudadano, y del conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, quien vivió todo el proceso de la recuperación de la oficina como concejal (el equipo itinerante funcionó desde 1997 hasta 2008, para recuperarse en 2011, y en 2012 comenzaron las negociaciones).

Rodríguez incidió en que “es de justicia reconocer de forma pública esta dedicación, para que sea una referencia para muchas personas. Hacer las cosas bien y con orgullo al final tiene recompensa”. Concluyó resaltando que Lalín “es un pueblo ejemplar honrando a los nuestros”, ya que este mismo martes también hubo un homenaje, a título póstumo, al jardinero Manuel Sánchez Ledo.