El BNG de Lalín promoverá el próximo 17 de septiembre una protesta por las calles de la localidad en defensa de la sanidad pública e invita a la ciudadanía a sumarse a esta reivindicación. Así lo anunció ayer delante del ambulatorio lalinense su portavoz municipal, Francisco Vilariño, quien aseguró que estas medidas de presión llegan después de observar un progresivo deterioro de la atención sanitaria en el municipio y de que sus múltiples advertencias no fuesen atendidas por la Xunta.

“Llegamos a un límite y esto está saturado”, proclamó el edil, quien aseguró que sin ir más lejos el pasado fin de semana el Punto de Atención Continuada (PAC) quedó desasistido días “durante horas” por falta de profesionales. En este sentido recordó la demanda de su formación en el Parlamento de Galicia para que las urgencias estuviesen atendidas por dos equipos completos –compuestos por dos médicos y dos enfermeros y no solo un profesional de enfermería compartido– sin que el Sergas moviese ficha. Habló Vilariño de desmantelamiento de la sanidad pública que conlleva que a los vecinos les quede como alternativa la privada. También el gobierno gallego, remarcó, hizo oídos sordos a la conveniencia de extender el servicio de pediatría en ambulatorio a las tardes, “además de que perdimos especialidades o se recortó su atención de cinco a dos días”. También urge a los gobiernos gallego y municipal a aclarar qué medios técnicos, humanos, especialidades y servicios tendrá el nuevo Centro Integral de Saúde (CIS) pues lo que no puede haber es un simple cambio de edificio.

El nacionalista tampoco quiso dejar pasar lo que a su juicio es un más que deficiente servicio de transporte urgente. En este sentido y en relación a últimos episodios que acabaron con el fallecimiento de dos personas en la comarca, apuntó que si el 061 reconoce que existen en ocasiones retrasos de 50 minutos en la llegada de ambulancias al punto de destino es porque con toda seguridad las demoras son más elevadas, asegurando que existen episodios de una hora. Para Vilariño estos tiempos son inadmisibles porque rebasar los 20 minutos supone que se pueda salvar una vida en casos severos o que un paciente que se haya sentido indispuesto pueda quedar con secuelas o no. Así, reivindicó una ambulancia medicalizada, recordando que solo el BNG llevó esta promesa en su programa electoral y su portavoz nacional, Ana Pontón, también asumió este compromiso.

Tampoco convence a los nacionalistas que el PP, en la Xunta y en Lalín, confíe al nuevo concurso autonómico del transporte sanitario urgente que el municipio pueda sumar otra ambulancia cuando no se resolverá hasta dentro de un año y medio y tampoco se sabe si sería una unidad básica, medicalizada o si estaría disponible 12 o 24 horas.

“Si en algo hay que invertir es en sanidad. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos y hay comarcas con menos población y más medios que Deza, mientras el gobierno de Lalín decide gastar el dinero en orquestas, en pan y circo”, dijo. Recordó que en la comarca está cubierta solo por dos ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) con bases en Lalín –donde hay otra de apoyo con un técnico– y en Silleda para un territorio muy extenso.