La nueva casa consistorial de Silleda ya tiene colocada de forma simbólica su primera piedra. En la mañana de ayer y en un sencillo acto, el alcalde Manuel Cuíña cumplía con el ritual de enterrar la cápsula del tiempo con ejemplares de la prensa del día y monedas, entre otros mensajes para la posteridad. El regidor municipal manifestó una vez concluido el evento que “estamos hoy aquí después de un largo camino. Recuerdo un buen día allá por lo años 2014 o 2015, que hablando con el trabajador municipal Alfredo Abeledo le dije que la Casa da Cultura sería un bonito sitio para la nueva casa consistorial de Silleda. Él me contestó que nunca lo pensara antes y que estando en el centro del pueblo podría ser posible. Desde entonces, le empecé a dar vueltas al proyecto”.
Cuíña también hizo memoria para recordar que “de todos es sabido que hicimos ese referéndum modélico en 2017, con todas las de la ley, donde votó la ciudadanía de Silleda y mayoritariamente decidieron que querían el cambio para aquí”. El mandatario trasdezano también quiso hacer hincapié el proceloso camino administrativo para poder llegar al momento de ayer: “Se inició toda la tramitación, que fue muy larga como podemos ver desde 2017 hasta ahora, y a veces hasta nos hizo desesperar. Pero hoy estamos felices y contentos porque acabamos de hacer el primer acto simbólico para iniciar las obras de lo que va a ser a casa de todos los silledenses. Una casa que a todas luces es muy necesaria porque no podemos tener repartidos los servicios municipales en distintos sitios del pueblo. Un ejemplo de todo esto es que en la calle Alfonso Trabazo tenemos más gente trabajando que en la propia casa consistorial”, indicó.
Manuel Cuíña también hizo votos para que los trabajos sigan su curso previsto o incluso menos subrayando que “el plazo de ejecución es de diez meses y medio, y veo que todos los actores que vamos a intervenir estamos comprometidos en que se reduzca lo máximo posible. Por lo tanto, creo que en la primavera del año que viene todos los silledenses estaremos de enhorabuena porque tendremos aquí todos los servicios. Aún estaremos un poco apretados porque esta es la primera fase. Pienso que mientras no se haga la segunda podemos tener aquí todos los servicios porque multiplicamos por tres el espacio actual del Concello”.
La intervención del mandatario de Silleda también sirvió para reivindicase para él la idea de esta obra “desde un principio” y destacó que la firma adjudicataria ya ha trabajado en Silleda “en otra importante obra como es la Residencia y la Red de Calor, dos de los buques insignias del municipio”.
Inversión
Cabe recordar que la remodelación de la actual Casa da Cultura iniciada ayer en Silleda, situada en la calle Progreso, es una de las obras más destacadas de esta legislatura en el municipio, con una inversión para esta primera fase de 1.628.012,83 euros. La empresa adjudicataria es la UTE formada por Orega y Coviastec, que asumió el proyecto con un plazo de 10 meses.
Además, en una segunda fase, está previsto acometer la construcción de un nuevo edificio en la parte trasera, donde también se realizará un aparcamiento subterráneo, con acceso desde la calle Morón. Todos los servicios e instalaciones municipales se trasladarán a esta nueva y céntrica ubicación, consiguiendo no sólo un mayor ahorro y eficiencia, sino también una mayor comodidad para el barrio, algo que podría suceder en primavera.
Consumo casi nulo para un edificio singular
Entre los presentes, ayer, en el acto de colocación de la primera piedra del remozado Concello de Silleda se encontraba la directora de la obra, la arquitecta superior y abogada Lola Miñarro, que aprovechó la ocasión para formalizar la documentación de los trabajos. Miñarro señaló en torno al proyecto que “se va a reformar todo el interior mediante espacios amplios y modernos adaptados a las necesidades del Ayuntamiento”. La arquitecta adelantó que “ahora mismo no se podría usar por los espacios existentes pero se van a remodelar con materiales actuales, las instalaciones también y se va a mejorar la eficiencia energética del edificio. Entiendo que va a ser un edificio de consumo casi nulo o eso vamos a intentar”. En este sentido, Lola Miñarro también hizo suyos los deseos del alcalde de acabar en tiempo y forma los trabajos manifestando que “esperamos poder cumplir el compromiso de plazo de ejecución de la obra, que va a ser todo un reto”.En esta primera fase del proyecto arquitectónico del consistorio silledense, que cuenta con la aportación de la Diputación Provincial de Pontevedra a través del programa Reacpon, con una aportación de 713.000 euros, y la Xunta de Galicia, con casi otros 250.000 euros, se reformará el interior del edificio que ocupa una parcela de algo más de 1.000 metros cuadrados de superficie. De igual forma, se procederá a la redistribución, mejora de servicios e instalaciones, y el edificio recuperará su auténtica fachada original.
