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Pazos con el cartel de “se vende”

El rango de precios oscila entre 450.000 euros y 1,2 millones | Los compradores escasean pese a anunciarlas en portales especializados

Pazo da Mota en Riobó, en A Estrada. BERNABÉ/ CRIS M.V.

Quién no soñó alguna vez, al pasar por delante de algún pazo gallego, con recorrer sus estancias empapándose de los siglos de historia que en ellas habitan. Las paredes de piedra, las grandes “lareiras” y chimeneas, los jardines y bibliotecas, e incluso algún patio al estilo andaluz, dejan huella de una gracia antigua, de un viejos esplendor: el de la nobleza de antaño. Ahora no sólo es posible pasear por sus pasillos y observar su arquitectura, sino que con la cantidad de líquido adecuada, uno puede incluso llegar a comprarlos.

En las zonas de Deza y Tabeirós-Montes hay varios inmuebles de estas características empolvados en anuncios de portales electrónicos de inmobiliarias, como pueden ser Idealista o Fotocasa. El rango de precios es amplio, desde los 400.000 hasta el millón y medio de euros. Pero una cosa tienen en común: la falta de compradores. Mientras esperan a llamar la atención de algún inversor, estas propiedades sufren progresivamente el desgaste del tiempo, quedándose poco a poco en ruinas, apenas esqueletos de lo que algún día fueron. En concreto, existen cuatro ejemplos de este fenómeno: el Pazo da Mota, en A Estrada; el Pazo de Velón, en Lalín; otro pazo del siglo XVI, también en la capital dezana; y un palacio modernista en Soutelo de Montes, anunciado como “La coste” en Fotocasa.

Pazo de Velón en Santiso, en Lalín. Bernabé/Javier Lalín

El Pazo da Mota, en la parroquia estradense de Riobó, es la propiedad más cara de las cuatro, con 1,2 millones de euros. En el portal web Idealista consta que tiene una extensión de 1.920 m² construidos y otros 1.500 útiles. Cuenta con 19 habitaciones y está datado del siglo XVII. Además de la propia vivienda las inmediaciones también abarcan un cobertizo, un hórreo y una capilla, en la que a lo largo de estos años todavía se celebró algún bautizo y alguna comunión.

Pazo del siglo XVI en Lalín. // Fotocasa

La siguiente propiedad de mayores dimensiones y precio más elevado es el Pazo de Velón, en Santiso, Lalín. Con todo, el precio de este dista mucho de cruzar el umbral del millón, y se queda en menos de la mitad de el de A Mota– 500.000 euros. Lo que resulta confuso de esta propiedad es que en el portal Fotocasa existen dos anuncios diferentes para la misma, y en uno de ellos el coste es de 499.000 euros. También cambian las especificaciones. En el primero figuran 1.400 m², mientras que en segundo sube a 1.600. Del mismo modo, en el primero constan 19 habitaciones y un baño, frente a las 13 habitaciones y 15 baños del segundo, entre las principales diferencias. Esto responde a que la propiedad se encuentra anunciada por dos inmobiliarias distintas, aunque pese a los esfuerzos de los propietarios, esta sigue en venta y sin compradores. Ya en 2013 este medio publicaba que el pazo se encontraba a la venta por 700.000 euros, un 14% más caro.

También en Lalín está un pazo del siglo XVI que se cotiza por 475.000 euros. En la publicación no especifican su ubicación concreta, pero sí que tiene vistas a la Sierra de O Candán y al imponente Pazo de Liñares. Se habla de 618 m² construidos, con cinco habitaciones, y otros 1.876 de terreno adyacente.

Palacio modernista en Soutelo de Montes.

Ya en Soutelo de Montes, se vende un palacio de estilo modernista inspirado en la arquitectura de Gaudí cuya edad se omite. En total serían 1.400 m² construidos, 3.600 m² de parcela, siete dormitorios y cuatro baños, por 450.000 euros. Sus fachadas, con azulejos y balcones, hace que el inmueble no pase desapercibido, reinando en lo alto de sus terrenos, y contrastando con la arquitectura predominante de la zona.

Estancia de la Casa de Don Álvaro, en Lalín.

La Casa de Álvaro de Lalín, comprada por el Concello

Genera cierta tristeza observar como edificios con infinito valor histórico y arquitectónico, además de infinitas posibilidades, se estén perdiendo entre polvo y maleza. Por ,resulta tranquilizador cuando alguno de ellos es rescatado por las administraciones para devolverle su esplendor y otorgarle un uso público.

Este es el caso de la Casa de Álvaro en Lalín, construida en 1913 y adquirida recientemente por el Concello por una cuantía de 650.000 euros que la institución deberá pagar en cuatro plazos. Consta de 200 m², en los que se incluye un jardín, y está situada en pleno kilómetro 0 de la capital dezana.

El gobierno local ya ha estado visitando las instalaciones para estudiar los posibles usos que este inmueble podría acoger una vez realizadas las reparaciones pertinentes, las cuales estarán financiadas con fondos autonómicos a través de un convenio con La Xunta. Una buena forma de conservar el patrimonio material de la zona.

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