El líder de Compromiso por Lalín, Rafael Cuíña, desveló ayer la paralización de las obras en el Xesús Golmar y aseguró que la interrupción de los trabajos se produjo solo días después de su arranque. Acompañado de miembros de su partido, atribuyó este escenario una posible repercusión de la crisis de materiales, cuestión que para él no es óbice para que el gobierno local exija a la concesionaria que cumpla con el contrato sobre todo cuando ya se realizó un nuevo procedimiento dotado con 30.000 euros a mayores.

Sospecha que la adjudicataria subcontrató las obras a otra firma y pone en duda su solvencia técnica para materializar la construcción de un patio cubierto y otras estructuras para proteger al alumnado de las inclemencias meteorológicas. Además de instar al ejecutivo a velar por la continuidad de las obras, tras años de espera, se pregunta porque ahora la ANPA no actúa de manera tan beligerante como contra el cuatripartito.

Por otro lado, lamenta el silencio del PP en el Concello y en la Xunta sobre la escasez de medios de transporte sanitario, algo que a su juicio se evidenció la semana pasada cuando la víctima de un atropello tardó más de 40 minutos en ser atendida por una ambulancia.

En relación a la gestión del dinero público el representante de Compromiso urge al gobierno local a amortizar préstamos para evitar la dilapidación de “cientos de miles de euros” en intereses a los bancos, sobre todo cuando esta decisión se puede materializar con un simple decreto de la Alcaldía. En esta línea indica que varios créditos se firmaron a interés variable, con lo que el montante económico a liquidar será mucho mayor.

Habló de nuevo, de la ampliación del polígono Lalín 2000 y preguntó por qué Concello y Xunta no informan con claridad a los empresarios de las previsiones que se manejan para la extensión de un recinto que Cuíña entiende no será una realidad hasta 2025 ó 2026. Pidió explicaciones por la demora de las pistas de atletismo o por supuestas “correcciones” en las listas de admitidos para los planes de empleo municipales denunciadas por los sindicatos.

Volvió a cargar contra adjudicaciones a dedo a afines al PP y puso varios ejemplos de empresas a las que se recurre sistemáticamente para la compra de material. “Se están pasando, todo tiene un límite y ya me dicen que están cansados de poner la otra mejilla”, dijo, en este caso a conversaciones con colegas de otras grupos políticos.

El edil Miguel Medela lamentó que el gobierno optase por dedicar 106.000 euros del Fondo de Compensación Ambiental a la compra de un camión “que sí es necesario” en vez de acometer actuaciones en el rural.