El COVID-19 continúa al alza en casi todos los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, en donde se han detectado ya más de 300 positivos en las últimas siete jornadas. No se había alcanzado una cifra tan elevada desde finales de marzo. A partir de entonces se inició una contención, con altibajos, que tuvo su mínimo en los últimos días de mayo, en los que no se llegaba al centenar de contagios en una semana.

Según el mapa del Servizo Galego de Saúde, A Estrada presenta 120 positivos en siete días, más del doble de los que tenía hace dos semanas, antes de las fiestas de San Paio. Su incidencia roza los 600 casos por cada 100.000 habitantes. Silleda arroja 32 contagios y Cerdedo-Cotobade, 31, que son siete y cinco más, respectivamente, de los que tenían el sábado pasado, mientras que Vila de Cruces gana diez en el mismo tiempo y totaliza 24 y Agolada llega a 20, tras sumar dos. Rodeiro y Dozón continúan por debajo de la decena de casos en siete días.

Por el contrario, los contagios descienden en Lalín, con 57 en una semana –cuatro menos que el sábado–, y en Forcarei, que ahora baja de la decena. Además, este concello es el único de la zona cuya incidencia no rebasa los 250 casos por 100.000 habitantes.

Jefa de Vila de Cruces

En otro orden de cosas, el Diario Oficial de Galicia hacía público ayer el nombramiento de Tamara Varela Sanda como jefa de la unidad de atención primaria de Vila de Cruces. Es la resolución de una convocatoria pública del área sanitaria.