Los eurodiputados de las comisiones del Parlamento Europeo de Economía y Medio rechazaron el pasado 14 de junio que las inversiones en energía nuclear y de gas fósil se consideren sostenibles y puedan disfrutar de la misma categoría que las energías renovables.

La votación se decidió por una margen mayor del esperado, 72 a favor, 62 en contra y cuatro abstenciones; así los miembros de estas dos comisiones objetaron conjuntamente la denominada taxonomía, un sistema de etiquetado de inversiones para discernir aquello que es verde del que no lo es. Se trata de un conjunto de clasificaciones para orientar las inversiones comunitarias en la transición ecológica, en este caso afecta a la energía, pero que se irán desplegando la otros sectores económicos como el forestal, el manufacturero, el transporte o la agricultura.

Para Nicolás González Casares, eurodiputado socialista ponente de la revisión de la Directiva de Renovables por el Grupo Socialdemócrata Europeo, “ni el gas fósil ni la opción nuclear deben disfrutar de la etiqueta verde” y considera “un peligroso ejercicio de greenwashing”, lo que eso suceda. Con todo, sostiene necesario analizar a nivel autonómico y nacional que opción sería más beneficiosa para nuestro territorio, tanto en términos ambientales como económicos.

El político lalinense destaca que España es el país de la UE con mayor potencial para las energías renovables.